Francia está considerando la implementación de una pequeña tasa de entrada para los visitantes de la emblemática catedral de Notre-Dame con el objetivo de ayudar a financiar el mantenimiento de sus reconocidas iglesias y catedrales. Rachida Dati, ministra de Cultura, mencionó en una entrevista con el diario Le Figaro que, si se cobra un importe simbólico de 5 euros por persona, Notre-Dame podría generar alrededor de 75 millones de euros al año, una suma significativa para la restauración del patrimonio religioso.
El gobierno francés ha lanzado varias iniciativas para abordar la crisis del patrimonio, incluyendo el "Loto du patrimoine", que destina fondos para la restauración de sitios históricos. En 2022, el Ministerio del Interior invirtió 57 millones de euros en la conservación del patrimonio religioso, y en los últimos cinco años, se han destinado 280 millones de euros para restaurar más de 8,000 lugares. Sin embargo, muchas iglesias rurales siguen en peligro debido a la falta de recursos.
En Francia, el laicismo es una parte fundamental de la identidad nacional, lo que significa que el Estado asume la responsabilidad del mantenimiento de los lugares de culto, incluidos unos 15,000 que están clasificados como monumentos históricos, y que generalmente son de acceso gratuito.
Notre-Dame ha estado en proceso de reconstrucción desde el devastador incendio de abril de 2019, que destruyó su techo y aguja. El presidente Emmanuel Macron se comprometió a que la catedral sería restaurada en un plazo de cinco años, con el apoyo de un amplio financiamiento privado. Los visitantes podrán volver a admirar su majestuoso interior, con sus altos techos y vitrales, a partir de diciembre, marcando un nuevo capítulo en la historia de este icónico monumento.