La reciente decisión de utilizar el término "Mixe" en una nueva marca de mezcal ha generado un intenso debate en México, siendo calificada como una forma de apropiación cultural y explotación de la identidad de la comunidad mixe. Esta controversia ha desencadenado críticas tanto en redes sociales como en el ámbito político, donde la diputada federal Martha Aracely Cruz Jiménez ha emitido un contundente comunicado en contra de esta práctica. La diputada enfatiza que el nombre de la comunidad mixe no debería ser utilizado con fines comerciales sin su consentimiento, condenando la "apropiación indebida" que trivializa la identidad mixe y reduce su cultura a una mera estrategia de mercadotecnia.
Cruz exige la retirada inmediata del nombre de la marca, así como el respeto a la Ley Federal de Protección del Patrimonio Cultural de los Pueblos Indígenas, instando a una reflexión sobre la diversidad cultural que caracteriza a México. Esta declaración subraya la necesidad de una mayor sensibilización hacia las comunidades indígenas y el respeto por sus derechos, especialmente en un país donde la cultura indígena ha sido históricamente marginada.
El descontento no se ha limitado al ámbito político; también ha resonado con fuerza en las redes sociales. Activistas y defensores de la comunidad mixe, como Joaquín Galván, han cuestionado a la marca sobre la falta de acuerdos formales con los productores ayuujk, subrayando que lo que se está llevando a cabo es un acto de extractivismo que refuerza discursos de exotización y racialización. Galván ha enfatizado que el nombre de una nación indígena no debería convertirse en propiedad privada, afirmando: "Es inaudito que un individuo haya privatizado el nombre de toda una nación de pueblos indígenas. Somos Ayuujk, somos mixes, ¡nuestra identidad no es algo que pueda tener dueño!".
La controversia se intensificó aún más al conocerse que el registro de la marca "Mixes" pertenece a Martha Patricia Campos Orozco, legisladora del partido Movimiento Ciudadano (MC). Este vínculo ha generado dudas sobre el proceso de aprobación del nombre y posibles influencias políticas que podrían haber estado en juego. En las redes sociales, usuarios han reportado que Campos Orozco los bloqueó tras hacerle preguntas sobre este tema, lo que ha alimentado aún más la suspicacia en torno a la situación.
En medio de esta tormenta, la página web oficial del mezcal "Mixes" fue suspendida el 27 de octubre, mostrando un mensaje que indicaba que "volveremos en breve". Hasta el momento, Rojas, la creadora de la marca, no ha emitido una declaración oficial respecto a las críticas que ha recibido. Sin embargo, se ha informado que eliminó una publicación en Instagram donde promovía el mezcal, en la que afirmaba que "Mixes" era un homenaje a la cultura mixe y al medio ambiente, y que la marca trabajaba en colaboración con productores locales. Esta eliminación ha sido vista como un intento de distanciarse de la controversia que ha crecido en torno a su producto.
La historia de la cultura mixe, o ayuujk, es rica y profunda. Este grupo indígena se asienta principalmente en la Sierra Mixe, en Oaxaca, y su idioma, el ayuujk, forma parte de la familia mixe-zoqueana. Sin embargo, esta lengua se encuentra en peligro de extinción. La cultura mixe destaca por su fuerte conexión con la naturaleza y sus prácticas agrícolas sostenibles, así como por su rica herencia musical y sus rituales tradicionales. La visión espiritual de los mixe los lleva a considerar la naturaleza como sagrada, lo que guía su interacción con el entorno de manera respetuosa y simbólica.
A pesar de los desafíos que enfrenta la comunidad mixe, han encontrado formas de visibilizar su cultura a través de las redes sociales y otros medios. Cuentas como Voces de la Sierra Mixe y Somos Mixe en Facebook e Instagram se dedican a compartir eventos culturales, fotografías de la vida cotidiana y noticias locales en lenguas indígenas. Además, activistas como Joaquín Galván utilizan Twitter para amplificar las demandas y proyectos de la comunidad, abogando por los derechos de los pueblos mixe y de Oaxaca.
La cultura mixe también ha encontrado un espacio en plataformas de video como YouTube, donde canales como Mixe Oaxaca TV y Oaxaca Indígena documentan su cultura a través de videos sobre música, danzas y ceremonias. Estos canales realizan entrevistas con miembros de la comunidad, lo que permite a los espectadores conocer de primera mano su identidad y tradiciones. Además, la radio indígena, como La XETLA La Voz de la Mixteca, y medios educativos han brindado a la comunidad la oportunidad de hablar sobre sus luchas y logros.
Sin embargo, la problemática de la apropiación cultural no es un fenómeno aislado en México, sino que se inserta en un contexto más amplio que incluye desafíos como el narcotráfico, la expropiación de tierras y otros conflictos. Estas situaciones han sido documentadas en diversas investigaciones y reportajes periodísticos, que destacan cómo las comunidades indígenas han sido desplazadas y vulneradas por la violencia y la explotación.
El libro "México Armado (1943-1981)" de Laura Castellanos investiga los movimientos armados y la violencia política en el país, poniendo énfasis en cómo estos fenómenos han afectado a las comunidades indígenas. En un contexto similar, el reportaje "Indígenas en medio del fuego: narcotráfico y autodefensas en la Sierra Tarahumara", publicado en El Universal, retrata la difícil situación que viven los tarahumaras en Chihuahua, quienes han tenido que organizarse en autodefensas para protegerse de la violencia del narcotráfico.
La lucha por la tierra y la identidad ha sido central en la historia indígena de México, reflejando una resistencia que perdura hasta hoy. Las comunidades indígenas han enfrentado no solo el despojo de sus tierras, sino también la mercantilización de su cultura y tradiciones. Este es el contexto en el que surge la controversia sobre la marca "Mixes", que representa una vez más la necesidad de reivindicar los derechos y la dignidad de las comunidades indígenas.
La conexión entre el uso comercial del nombre de una comunidad indígena y las luchas por la justicia social subraya la importancia de reconocer y respetar la voz y los derechos de estas comunidades, que a menudo se encuentran en una posición de desventaja frente a intereses económicos y políticos. Este caso pone de manifiesto la urgencia de proteger la identidad y patrimonio cultural de los pueblos indígenas, que representan una riqueza histórica invaluable para México.
La mercantilización de nombres y símbolos asociados a comunidades indígenas, sin el consentimiento o la participación directa de estas, no solo pone en riesgo su herencia cultural, sino que perpetúa prácticas de apropiación que ignoran el valor y significado profundo de estas identidades. Es fundamental que existan regulaciones claras y respeto en el uso de elementos culturales, promoviendo acuerdos justos que reconozcan a las comunidades como protagonistas de sus propias historias.
En conclusión, la controversia en torno al uso del término "Mixe" en la nueva marca de mezcal de Paola Rojas pone de relieve la histórica lucha de las comunidades indígenas en México. La decisión de utilizar el nombre de una comunidad indígena sin su consentimiento puede ser vista como un acto de apropiación cultural que trivializa su identidad y cultura. La respuesta de la comunidad mixe y la diputada Cruz Jiménez refleja una creciente conciencia sobre la importancia de proteger los derechos de los pueblos indígenas y la necesidad de un cambio en la forma en que se perciben y utilizan sus culturas.
La relevancia de este tema radica en la necesidad de seguir abordando y denunciando la explotación de identidades y territorios indígenas. La controversia del mezcal "Mixes" destaca la importancia de exigir respeto hacia la diversidad cultural y el compromiso de las empresas y figuras públicas de actuar con ética y responsabilidad. Esto no solo contribuirá a la protección de la cultura indígena, sino que también promoverá un futuro más justo y equitativo para todos los mexicanos.
Con información de Infobae y BBC.