En los últimos cuatro años, las cifras de inhumación y exhumación ilegal de cuerpos han tenido un incremento en la Ciudad de México, según datos obtenidos por El Sol de México mediante transparencia. La Fiscalía inició 12 investigaciones en 2020, mientras que en 2021 los casos aumentaron a 28. En 2022, la cifra disminuyó ligeramente a 26, pero volvió a repuntar a 37 en 2023 y, hasta octubre de 2024, ya suman 29 denuncias. Estos datos muestran un ascenso en denuncias por estos delitos en los últimos dos años, mientras que el Código Penal local establece penas de tres meses a cinco años de prisión para quienes incurran en estas prácticas.
Iztapalapa, una de las alcaldías con mayor población, lidera las denuncias con 33 casos, seguida de Iztacalco con 19, Miguel Hidalgo con 13 y Gustavo A. Madero con 11. En Iztapalapa, los panteones San Nicolás Tolentino y San Lorenzo Tezonco concentran la mayoría de incidentes, mientras que el caso más conocido ocurrió en 2021, cuando fue sustraído el cuerpo del niño Tadeo del panteón San Nicolás Tolentino, hallado posteriormente en un penal de Puebla. Desde entonces, el gobierno local implementó vigilancia y cámaras de seguridad en estos cementerios, aunque testimonios de trabajadores aseguran que no siempre funcionan o no hay recorridos policiales constantes.
En Iztacalco, la colonia San Pedro también ha sido foco de atención, con 17 denuncias desde 2022. Recientemente, la alcaldía efectuó operativos en el panteón San José tras denuncias de robo de restos humanos, presumiblemente para prácticas de santería. La Secretaría de Seguridad Ciudadana también informó sobre la detención de un sujeto por intento de profanación, poniendo de relieve la vulnerabilidad de estos espacios.
La falta de vigilancia y el abandono en algunas zonas de los cementerios propician que, además de los casos de profanación, se realicen saqueos de tumbas para obtener objetos de valor o metales, que luego son vendidos. La situación preocupa a los residentes y visitantes, especialmente en fechas como el Día de Muertos, cuando el acceso y las actividades en los panteones aumentan significativamente.
Con información de El Sol de México.