La icónica catedral de Notre Dame en París, que sufrió un devastador incendio en abril de 2019, volverá a abrir sus puertas en una ceremonia oficial el próximo 7 de diciembre, a la que asistirá el presidente de Francia, Emmanuel Macron, junto con otros invitados de alto nivel. La misa para los fieles, que se celebrará el 8 de diciembre, estará a cargo del arzobispo de París, Laurent Ulrich, marcando así el regreso de este símbolo cultural y religioso.
El evento oficial contará con un discurso de Macron en la explanada exterior de la catedral, en consonancia con los principios de laicidad del Estado francés. Aunque el carácter de la ceremonia del día 7 es eminentemente republicano, el Palacio del Elíseo destacó que este acto está destinado a todos los franceses, independientemente de sus creencias religiosas. Aún no se han revelado los nombres de todos los líderes y personalidades invitadas, pero se espera la presencia de varios jefes de Estado, mientras que la ausencia del papa Francisco ha sido un tema dejado a la aclaración de la diócesis de París y el Vaticano.
El incendio de 2019 que consumió el techo y la aguja de Notre Dame dejó al mundo en estado de consternación, pero también inspiró una ola de apoyo y donaciones que permitieron financiar su restauración. El regreso de los fieles y el público en general a la catedral representa la resiliencia de un monumento con 850 años de historia y una renovación que, además de restaurar su estructura gótica, incluyó la mejora de sus sistemas de seguridad y la preservación de valiosas piezas de arte religioso.
Con la reapertura de Notre Dame, Francia no solo recupera un símbolo arquitectónico y espiritual, sino también un espacio que ha sido testigo de algunos de los eventos más importantes de su historia.