El panorama económico global podría estar a punto de cambiar debido a las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, y Latinoamérica podría ser uno de los principales beneficiados. Este fue uno de los puntos clave discutidos en el Foro Latibex, donde economistas internacionales analizaron las perspectivas macroeconómicas de Iberoamérica.
Según los expertos participantes en el panel, como Javier J. Perez, responsable de Economía Internacional y del Área del Euro del Banco de España; Juan Cerruti, economista jefe del Santander; y Alejandro Padilla, economista jefe de GF Banorte, un conflicto arancelario entre las dos economías más grandes del mundo podría representar una oportunidad para países latinoamericanos, especialmente México, que podría aprovechar la disminución del comercio entre Estados Unidos y China.
Los economistas subrayan que, aunque la oportunidad es evidente, la clave será si los países de la región tienen la capacidad de aprovecharla. "¿Van a poder captar la cuota que deje China?", se preguntaron los expertos, al señalar que la competencia será feroz y dependerá de las políticas y estrategias que adopten los gobiernos latinoamericanos.
Latinoamérica, a pesar de contar con ventajas competitivas como sus vastos recursos naturales, una población joven y democracias consolidadas, enfrenta desafíos importantes que podrían limitar su capacidad para aprovechar el potencial del cambio en la dinámica comercial global. Según los expertos, la región debe centrarse en mejorar aspectos cruciales como la calidad de las instituciones, el desarrollo de infraestructuras y la formación del capital humano.
Otro factor que juega en contra es la falta de integración regional, incluso en áreas como el Mercosur. La limitada cooperación entre los países de Latinoamérica podría dificultar la consolidación de una oferta competitiva ante otras economías emergentes que también podrían beneficiarse del cambio en las relaciones comerciales entre EE.UU. y China.
Si bien los recursos naturales y el potencial humano de la región son fortalezas indiscutibles, la clave para que Latinoamérica aproveche esta oportunidad será la capacidad de adaptarse a los cambios globales y construir alianzas estratégicas que favorezcan su desarrollo económico y comercial.