Un estudio publicado en la European Heart Journal revela que las personas que beben café por la mañana tienen un menor riesgo de morir por enfermedades cardiovasculares y de mortalidad global, en comparación con aquellos que consumen café a lo largo del día.
El estudio, que incluyó a 40,725 adultos del National Health and Nutrition Examination Survey (1999–2018), identificó dos patrones distintos de consumo de café: uno matutino (36% de los participantes) y otro durante todo el día (14%). Durante un seguimiento medio de 9.8 años, se registraron 4,295 muertes por todas las causas, 1,268 muertes por enfermedades cardiovasculares y 934 por cáncer.
Tras ajustar los datos por la cantidad de café consumido, las horas de sueño y otros factores, los resultados mostraron que el patrón matutino de consumo de café estaba significativamente asociado con un menor riesgo de muerte por todas las causas (hazard ratio: 0.84) y por enfermedades cardiovasculares (hazard ratio: 0.69), en comparación con los no bebedores de café.
El estudio también destacó que, para aquellos que consumen café por la mañana, mayores cantidades de café se asociaron con un riesgo más bajo de mortalidad global, mientras que este efecto no se observó en los consumidores de café durante todo el día.
Estos hallazgos sugieren que beber café en la mañana podría tener un impacto más significativo en la salud y en la reducción del riesgo de mortalidad en comparación con consumirlo en otras horas del día