Por Redacción Contra Réplica

Corridos metafísicos: ¿De qué se trata esta nueva música para decretar y agradecer?

Los corridos metafísicos han llamado la atención de internautas por su peculiar enfoque positivo y reflexivo.

El género regional mexicano ha estado en constante evolución musical, ganando popularidad en todo el mundo, con subgéneros que no dejan de sorprender a los fanáticos. Uno de estos es el de los corridos metafísicos; aquí te decimos de qué tratan.

Los corridos metafísicos han llamado la atención de internautas por su peculiar enfoque positivo y reflexivo, buscando transmitir un mensaje filosófico sobre la vida, la realidad y las energías que la envuelven.

Los corridos metafísicos: Un nuevo enfoque filosófico en la música

Las nuevas generaciones están más influenciadas que nunca por la música y las ideas que presentan. En un mundo donde la rapidez y el consumismo parecen dominar, el enfoque metafísico ha comenzado a ganar terreno, especialmente en el ámbito musical.

Cada vez más, los jóvenes recurren al autoconocimiento, los decretos y la espiritualidad para darle sentido a la vida, y es aquí donde los corridos metafísicos cobran relevancia. Este subgénero busca proporcionar una alternativa a la música tradicional de corridos, proponiendo una mirada más profunda y filosófica a la realidad, la vida y el universo.

Los corridos metafísicos son canciones que exploran temas sobre el destino, la energía universal y el poder de lograr lo que uno desea a partir de la verbalización de las ideas. Un ejemplo claro de este movimiento es el artista Raúl Beltrán, originario de Sinaloa, quien ha sido pionero de esta corriente.

Con una carrera larga en la música, Beltrán lanzó en enero de 2025 su álbum titulado “Corridos metafísicos”, un trabajo que pretende llegar a un público diferente al de los corridos tumbados, que se enfoca a temas de narcotráfico, mujeres y vicios, popular entre los jóvenes de hoy.

Las canciones del álbum “Corridos metafísicos” abordan la idea de que la vida está llena de oportunidades y que uno debe aprender a enfocarse en lo que quiere, a tener fe en sus capacidades y a agradecer los regalos que la vida le da, por más pequeños que sean.

Uno de los temas más representativos de este álbum es “La vida es un juego”, que hace hincapié en la importancia de no dar nada por sentado y valorar cada momento como si fuera único. Con este enfoque, Beltrán busca invitar a sus seguidores a una reflexión profunda sobre el sentido del día a día y el papel que cada uno juega en la creación de su propio destino.