La disputa entre la actriz Maribel Guardia y su nuera, Imelda Tuñón, por la custodia y bienestar de José Julián, hijo de Julián Figueroa, ha encendido los reflectores de la opinión pública. El pequeño, de apenas siete años, fue resguardado por las autoridades en la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México tras una denuncia interpuesta por su abuela.

El pasado 21 de enero, José Julián pasó la noche en las instalaciones de la fiscalía mientras el caso era revisado. Según la denuncia presentada por Maribel Guardia, existe la sospecha de que el menor podría haber sido víctima de maltrato, motivo por el cual decidió tomar acción legal.

Imelda Tuñón, madre del niño, no tardó en responder, tanto a los medios como en redes sociales, calificando las acusaciones de infundadas y compartiendo pruebas que, según ella, respaldan su papel como madre. Entre estas, destacó un audio donde presuntamente su hijo, José Julián, envía un mensaje contundente a su abuela: “No quiero volver con ustedes, son mala gente”.

El audio fue acompañado por un video de Año Nuevo, en el que se ve a Imelda y su hijo compartiendo momentos felices. Sin embargo, la controversia radica en el origen del mensaje y las circunstancias bajo las cuales fue grabado, pues algunos cuestionan su veracidad.

Con evidente frustración y dolor, Imelda utilizó sus redes sociales para lanzar un mensaje directo a Maribel Guardia y Marco Chacón, pareja de la actriz:
“¡REGRÉSENME A MI NIÑITO! ESTOY DESTROZADA. Me quitaron al amor de mi vida, no me dejan verlo. Se lo llevaron sin mi permiso, lo dejaron encerrado, sin comida ni abrigo. ¡Exijo justicia!”

Además, hizo un llamado a las autoridades, incluyendo a la presidenta Claudia Sheinbaum y a la jefa de gobierno Clara Brugada, solicitando su intervención:
“¡Nos pusieron mil trabas! Tiene que haber justicia. No es posible que le quiten todo a una madre.”

Por su parte, Maribel Guardia ha sido más discreta respecto al caso, limitándose a emitir un comunicado en el que expresó su intención de velar por la integridad del menor:
“Con dolor, me vi en el deber moral de denunciar, únicamente para proteger a mi nieto. No busco dañar la imagen de nadie, solo garantizar su seguridad y dejar que las autoridades determinen lo mejor.”

Hasta el momento, el caso sigue en investigación, y el destino de José Julián queda en manos de las autoridades, mientras el público permanece atento a una disputa que no solo afecta a una familia, sino que pone sobre la mesa un tema crucial: el bienestar infantil.