Por Cindy Palencia

Astronautas en la estación espacial de China logran transformar CO2 en oxígeno

Científicos chinos replican la fotosíntesis para reducir la dependencia de reabastecimiento en misiones espaciales.

En el módulo Mengtian de la estación espacial Tiangong, astronautas chinos realizaron un experimento revolucionario al convertir dióxido de carbono (CO2) y agua en oxígeno mediante un catalizador semiconductor. Este avance, inspirado en la fotosíntesis natural de las plantas, promete cambiar la manera en que las misiones espaciales gestionan recursos vitales, al regenerar oxígeno directamente a partir del CO2 exhalado por los tripulantes.

El sistema no solo reduce la necesidad de enviar suministros desde la Tierra, sino que también permite modificar el proceso para generar subproductos útiles. Por ejemplo, al cambiar el catalizador, es posible producir metano, que puede usarse como combustible, o ácido fórmico, un compuesto químico que sirve como base para sintetizar alimentos como azúcares.

Un punto destacado de esta tecnología es su eficiencia. Opera a temperatura y presión normales, lo que la hace más práctica y menos costosa que los métodos tradicionales, que suelen requerir condiciones extremas para funcionar. Este aspecto es crucial para su implementación tanto en el espacio como en la Tierra.

Además de su impacto en misiones espaciales, esta tecnología tiene aplicaciones significativas en la lucha contra el cambio climático. Sistemas similares podrían ser utilizados en nuestro planeta para capturar CO2 de la atmósfera y convertirlo en oxígeno o productos valiosos, ayudando a mitigar los efectos de las emisiones de carbono y promoviendo un modelo más sostenible de producción.

El experimento en Tiangong no solo abre nuevas posibilidades para la exploración espacial, sino que también ofrece soluciones innovadoras para enfrentar los desafíos medioambientales actuales, posicionándose como un avance clave en la ciencia y la tecnología del futuro.