Un equipo de científicos de la Universidad de Queensland ha logrado un hito histórico en la ciencia de la conservación al crear el primer embrión de canguro mediante fecundación in vitro. Este logro podría tener un impacto significativo en la preservación de especies marsupiales que enfrentan amenazas de extinción, como los koalas, demonios de Tasmania y wombats de nariz peluda.
El proceso utilizado para este avance fue la inyección intracitoplasmática de espermatozoides (ICSI), una técnica que permitió la fertilización de un óvulo de canguro gigante con un espermatozoide, lo que resultó en la creación de un embrión viable. "Nuestro objetivo final es apoyar la conservación de especies marsupiales en peligro, preservando su material genético para las futuras generaciones", comentó Andrés Gambini, investigador principal del proyecto.
A pesar de los desafíos que presentan los estudios sobre los marsupiales, debido a la dificultad para recolectar sus tejidos reproductivos, el equipo ha logrado avanzar en las técnicas necesarias para conservar, cultivar y preservar los óvulos y espermatozoides de estos animales únicos. Esta investigación no solo proporciona información valiosa sobre la biología reproductiva de los marsupiales, sino que también abre nuevas posibilidades para el uso de tecnologías de reproducción asistida en la conservación de especies en riesgo.
Australia, hogar de una gran diversidad de mamíferos marsupiales, también enfrenta una alarmante tasa de extinciones, con al menos 33 especies de mamíferos desaparecidas desde la llegada de los colonos europeos. En respuesta, el gobierno australiano ha implementado un plan de conservación a 10 años que busca proteger 110 especies prioritarias, incluidos los canguros, y restaurar el ecosistema de más del 30% de la masa terrestre del país. Este avance en la creación de embriones de canguro representa un paso crucial hacia la preservación de la biodiversidad única de Australia.