La Dirección General de Prevención y Reinserción Social, bajo la dirección de Margot Montes Sandoval, ha puesto en marcha una iniciativa para fomentar la comercialización de las artesanías penitenciarias. Estas piezas, elaboradas por personas privadas de su libertad, representan una valiosa oportunidad para su rehabilitación y autoempleo. Juan Carlos Portillo Fuentes, titular del Centro Estatal de Reinserción Social de La Pila, destacó que actualmente 80 personas se dedican a la creación de diferentes tipos de artesanías, como muebles de madera, artículos con PET reciclado y trabajos de costura.
Portillo Fuentes explicó que este programa contribuye no solo a la economía personal de los internos, sino también a sus familias, promoviendo un proceso integral de reinserción social que incluye educación, capacitación para el trabajo, salud y deporte. El trabajo artesanal, realizado con manos expertas, es una herramienta para fortalecer el vínculo entre los internos y la sociedad.
Las obras de los artesanos del centro tienen diversas vías de comercialización, ya sea a través de exposiciones mensuales, eventos como la FENAPO, o en la tienda ubicada en Justo Sierra #150, Tequisquiapan. Esta tienda, que ofrece un horario de atención de lunes a viernes de 9:00 a 15:00 horas, permite a los internos generar ingresos y recuperar su autoestima mientras colaboran en su proceso de reinserción social.
Este esfuerzo, que también involucra a las familias y áreas de vinculación, fortalece el proceso de reintegración social de los internos, al mismo tiempo que ofrece productos de calidad, hechos con dedicación y creatividad. Las artesanías representan no solo una forma de sustento económico, sino también una manera de retribuir a la sociedad mediante el arte y el trabajo.