Por Martha Navarro

Urgen reformas para mejorar la calidad de vida de personas con Síndrome de Down

Diputados llaman a garantizar acceso a salud, educación y empleo para este sector de la población.

En el marco del Día Internacional del Síndrome de Down, el diputado Marco Antonio Gama Basarte, en representación de la Comisión de Derechos Humanos del Congreso del Estado, destacó la necesidad de modificar la legislación estatal para mejorar la calidad de vida de las personas con esta condición.

Gama Basarte hizo un llamado a la reflexión y a la acción, señalando que la inclusión y el respeto a los derechos humanos deben ser prioridad en la agenda legislativa. “No podemos permitir que la falta de acceso a educación, la exclusión laboral y la discriminación sigan limitando el desarrollo de estas personas”, enfatizó.

El legislador subrayó la importancia de crear oportunidades reales en tres ejes fundamentales:


Educación: Promover la enseñanza inclusiva con apoyos especializados.
Salud: Asegurar el acceso a servicios médicos integrales y analizar la viabilidad de intervenciones gratuitas.
Empleo: Establecer políticas públicas que impulsen su inserción laboral de manera digna y estructurada.
 

En materia de trabajo, señaló que la inclusión de personas con Síndrome de Down depende en gran parte del esfuerzo de organizaciones civiles y empresas con responsabilidad social, más que de una estrategia gubernamental sólida. “Es urgente que tanto el sector público como el privado se comprometan a abrir espacios laborales justos y bien remunerados”, añadió.

Respecto a la cultura y el desarrollo personal, criticó la ausencia de programas educativos y artísticos diseñados específicamente para su inclusión, destacando la necesidad de impulsar actividades deportivas, artísticas y recreativas que fomenten su integración en la sociedad.

Finalmente, anunció que presentará una iniciativa en los próximos días para la implementación de monitores especializados en escuelas de nivel básico, medio y medio superior. Este sistema garantizaría una educación verdaderamente inclusiva sin que el costo recaiga en las familias, quienes ya enfrentan diversos desafíos en su día a día.

Con estas acciones, se busca garantizar el bienestar integral de las personas con Síndrome de Down y avanzar hacia una sociedad más equitativa y accesible para todos.