La prohibición de la comida chatarra en las escuelas es una medida que tiene que reforzarse con una orientación nutricional. Así lo explicó Friné Azuara Yarzabal, titular de la Comisión de Salud en el Congreso del Estado. Quién rescató la vitalidad de que las niñas y los niños conozcan los alimentos que los nutren.
"México ocupa el primer lugar a nivel mundial de obesidad infantil. Si hacemos una proyección, este dato nos va a decir que México tendrá el mayor número de jóvenes diabéticos... No es fácil cambiar culturalmente la mentalidad de los hábitos que traemos desde hace muchos años de la comida chatarra", señaló.
Apenas inició abril, en todo México se limitó la venta de productos ultraprocesados y con cero valor nutrimental en las escuelas, conocidos como "comida chatarra". La Secretaría de Educación Pública (SEP) implementó esta medida con el objetivo de reducir enfermedades crónicas como la obesidad o diabetes. Padecimiento que más del 35 por ciento de la niñez mexicana aqueja.
A pesar de que el propio Diario Oficial de la Federación dejó constancia de que incumplir esta norma conllevará multas de hasta 130 mil pesos; a nivel local, Azuara Yarzabal señaló que hacen falta más acciones para "enseñarle a los niños que hay alimentos que nos nutren, para poder desarrollarnos", señaló.
Un ejemplo de ello, fue la modificación a la NOM-051 que en 2020, el parlamento mexicano aprobó para que los productos comestibles y bebibles portarán advertencias de su consumo.
Exceso de sodio, grasas trans que son cancerígenas y exceso de calorías, son los avisos que tildan los estantes en tiendas de México. Aunque desafortunadamente aún "la mayoría son dañinos, de fácil acceso y hasta baratos". Una cultura que no obstante, no le exige al empresario que mejore la calidad de sus productos.
Con la política de "prohibido prohibir" que impulsa el gobierno federal, la legisladora reconoció que el derecho del consumidor a elegir. Sin embargo, tomó el ejemplo radical de Chile, donde las empresas de comisa chatarra optaron por una reformulación de sus alimentos.
Bajo esa medida, la diputada no solo determinó que "el consumidor le pone la regla al empresario". Sino que resaltó la vitalidad que los hogares mexicanos generen el hábito de preparar comidas caseras, suficientes y nutridas; que además son económicas.