Por Redacción Contra Réplica

23 de junio: Día Nacional del Sobreviviente de Cáncer, un llamado a la detección oportuna y estilos de vida saludables

Se destaca la importancia de identificar signos de alerta en niños y adolescentes para mejorar la sobrevida y calidad de vida.

En México, el cáncer infantil sigue siendo una de las principales causas de muerte en niñas, niños y adolescentes de entre 5 y 14 años. Los tipos más comunes incluyen leucemias, tumores cerebrales, linfáticos y tumores sólidos como el neuroblastoma y el tumor de Wilms. Aunque las causas pueden ser múltiples, la clave para mejorar el pronóstico es la detección temprana y el acceso oportuno a tratamientos adecuados.

Cada 23 de junio se conmemora el Día Nacional del Sobreviviente de Cáncer, fecha que busca reconocer a quienes han enfrentado esta enfermedad, atravesando desafíos físicos, emocionales, sociales y económicos durante y después del tratamiento. Según la Organización Mundial de la Salud, se considera sobreviviente desde el momento del diagnóstico y a lo largo de todo el proceso de recuperación y seguimiento.

En México, la tasa de sobrevida ronda el 56%, pero varía dependiendo de la disponibilidad de centros especializados y factores como la detección tardía, falta de información, abandono del tratamiento y condiciones socioeconómicas. Por ello, es fundamental fortalecer la difusión de los signos y síntomas de alerta para acudir de inmediato a las unidades de salud correspondientes.

Algunos de estos signos incluyen fiebre persistente por más de siete días, dolores de cabeza nocturnos, dolor en huesos y articulaciones, sangrados inexplicables, manchas blancas en la pupila o masas duras en distintas partes del cuerpo. La identificación temprana puede marcar la diferencia para salvar vidas.

Este día es también una invitación a promover estilos de vida saludables, la importancia de los chequeos médicos regulares y a apoyar a quienes han sobrevivido mediante la escucha y el reconocimiento de sus historias. Participar en actividades de sensibilización y difundir información sobre esta enfermedad es vital para proteger a las futuras generaciones.