El presidente de Rusia, Vladimir Putin, anunció un ambicioso plan de inversión de 8.4 billones de rublos —aproximadamente 89 millones de euros— para fortalecer las capacidades de la Armada rusa durante la próxima década. El anuncio se dio durante una reunión oficial enfocada en el desarrollo de la flota naval, donde el mandatario subrayó la importancia estratégica de este sector para la defensa y la seguridad del país.
Putin señaló que los recursos serán utilizados para construir nuevos barcos, submarinos y sistemas de armamento, garantizando que cada unidad cuente con la capacidad operativa para cumplir eficazmente sus misiones. Asimismo, recalcó que será necesario mantener una “atención constante” sobre una de las ramas más relevantes de las Fuerzas Armadas.
Entre los avances más recientes, destacó el lanzamiento del submarino nuclear ‘Perm’, equipado con misiles hipersónicos de crucero, como parte de los esfuerzos para modernizar la flota. Aunque Putin evitó hacer referencias directas a la invasión de Ucrania, el fortalecimiento naval se produce mientras la Armada rusa continúa activa en el mar Negro, una zona clave para las operaciones militares de Moscú.
El anuncio del presidente ruso coincidió con nuevas declaraciones del mandatario ucraniano, Volodímir Zelensky, quien acusó a Rusia de rechazar cualquier posibilidad de tregua en la región marítima. Tras un nuevo bombardeo con misiles desde el mar Negro contra zonas ucranianas, Zelensky instruyó a sus ministros a intensificar la cooperación con Estados Unidos y otras naciones aliadas para mejorar la defensa aérea de Ucrania.
“Necesitamos voluntad y soluciones para proteger tantas vidas como sea posible de los misiles balísticos rusos”, declaró el presidente ucraniano. Al tiempo que Rusia impulsa su dominio naval, Ucrania insiste en que fortalecer su escudo antimisiles también reforzará la diplomacia internacional frente a la ofensiva del Kremlin.