Por Redacción Contra Réplica

Testamento: la clave para evitar pleitos familiares tras la muerte

El caso de Daniel Bisogno reabre el debate sobre la importancia de dejar en regla la herencia; expertos recomiendan optar por el testamento público abierto.

Un testamento es mucho más que un trámite: es un documento legal que define qué pasará con los bienes de una persona después de su fallecimiento. Así lo subraya la Secretaría de Gobernación, que advierte que no dejar uno puede acarrear juicios costosos, pérdida de tiempo y conflictos familiares.

La reciente muerte del conductor Daniel Bisogno, quien falleció en febrero a los 51 años sin dejar un testamento, desató especulaciones en el medio del espectáculo sobre el destino de su patrimonio. Según la abogada Graciela Medina, experta en derecho familiar, en casos como este, la hija menor del conductor, Michaela, sería la principal heredera al no existir cónyuge o concubino.

“Si sí hay cónyuge o concubino, este también tendrá derecho a heredar, concurriendo con los hijos”, explicó la especialista. La proporción varía según la legislación estatal.

En México, existen distintos tipos de testamento válidos, incluso algunos que pueden hacerse sin notario, como los testamentos marítimo, militar, privado o en el extranjero. También están los testamentos públicos, como el abierto, considerado el más seguro, ya que se realiza ante notario público, y el cerrado, que se entrega en sobre sellado.

La Secretaría de Gobernación también reconoce figuras como el testamento ológrafo, que debe ser escrito y firmado por el testador de puño y letra, o el agrario, donde se designa un sucesor para la tierra ejidal.

Ante las dudas, la recomendación más clara, según la abogada Medina, es optar por el testamento público abierto. “Es la mejor opción para asegurar que los bienes se distribuyan como el fallecido lo desea, y evitar problemas a los seres queridos”, concluyó.