San Luis Potosí vivió un Jueves Santo marcado por la devoción y el recogimiento, con la tradicional Visita de las Siete Casas que reunió a miles de feligreses en el corazón del Centro Histórico. Desde temprana hora, familias, adultos mayores y jóvenes recorrieron los principales templos de la ciudad, acompañando simbólicamente a Jesús en su camino hacia la cruz, en una expresión profunda de fe y esperanza.
La Catedral Metropolitana, el Templo de San Francisco y la Iglesia de San Agustín fueron algunos de los puntos clave de este recorrido espiritual. A la luz de las velas y rodeados por flores, los fieles oraron, encendieron cirios y se arrodillaron en señal de adoración. En el Templo del Carmen, los cánticos religiosos y el silencio reverente de los asistentes crearon una atmósfera sobrecogedora, donde la espiritualidad se hacía tangible.
Además del fervor religioso, la Secretaría de Cultura del Estado ofreció recorridos gratuitos por el Centro Histórico bajo temáticas como “San Luis Monumental” y “Del Virreinato al Porfiriato”, que reforzaron el valor patrimonial y turístico de esta celebración. Visitantes nacionales e internacionales participaron tanto en las actividades religiosas como culturales, dejando testimonio de una ciudad viva, hospitalaria y profundamente conectada con sus raíces.
La Visita de las Siete Casas no solo fue una tradición cumplida, sino un acto colectivo de identidad potosina. En palabras de los propios feligreses, la Semana Santa conserva su esencia, ahora fortalecida con una oferta cultural amplia y una infraestructura en crecimiento que convierte a San Luis Potosí en un destino privilegiado para vivir la espiritualidad con intensidad y belleza.