Por Redacción Contra Réplica

Banca privada en México pagó menos impuestos pese a ganancias récord en 2024

Instituciones reportan utilidades históricas, pero esperan recuperar ocho veces lo pagado en gravámenes gracias a beneficios contables

Durante el primer bimestre de 2024, los bancos privados que operan en México reportaron utilidades históricas por 49 mil 956 millones de pesos, impulsadas por el alto costo del crédito, comisiones y tasas de interés. Sin embargo, a pesar de estas ganancias, sólo pagaron 19 mil 39 millones de pesos en impuestos a la utilidad, de acuerdo con datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).

Las cifras reflejan una tendencia persistente en el sector financiero: el uso de mecanismos contables para minimizar su carga fiscal efectiva. Los bancos reportan un “activo por impuestos a la utilidad diferidos” que en este caso asciende a 143 mil 730 millones de pesos, es decir, casi ocho veces lo que efectivamente pagaron. Este rubro agrupa las contribuciones ya reconocidas que las instituciones esperan recuperar mediante deducciones, pérdidas fiscales o diferencias temporales.

El fenómeno no es nuevo. En 2023, la banca pagó 95 mil 445 millones de pesos en impuestos, pero esperaba recuperar 131 mil 855 millones. En 2022, la situación fue similar: pagaron 74 mil 791 millones y previeron recuperar 132 mil 375 millones. Esta dinámica redujo su tasa efectiva de impuestos: en 2024, pese a que debería ser de 26.7 por ciento, con las cifras diferidas baja a 12.4 por ciento.

Aunque la Asociación de Bancos de México (ABM) sostiene que el sector es el segundo mayor contribuyente del país, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) informó que la banca pagó apenas 4.89 por ciento de tasa efectiva en 2021 y 5.3 por ciento en 2020. Incluso un estudio solicitado por el SAT y realizado por la Universidad Autónoma Chapingo identificó que algunas instituciones sobrerreportan pérdidas para reducir sus obligaciones fiscales.

El informe revela diferencias entre lo reportado ante la CNBV y lo entregado al fisco, señalando que quitas y castigos a créditos no siempre se reflejan con precisión. Según el análisis, entre 13.26 y 30.64 por ciento de lo reportado ante el SAT como pérdidas no coinciden con lo registrado oficialmente, lo que refuerza la percepción de que el sector bancario aún opera con ventajas fiscales considerables frente a sus ganancias.