Katy Perry regresó a México con un espectáculo inolvidable que marcó el inicio de su gira internacional The Lifetimes Tour. La cantante arrancó su serie de conciertos en la Arena CDMX con una presentación llena de acrobacias aéreas, pirotecnia, narrativa futurista y una dosis de emotividad que hizo vibrar a los cerca de 20 mil asistentes.
Suspendida en el aire desde el inicio del show, Perry elevó la energía del recinto con cada aparición aérea, ya fuera volando de cabeza, girando sobre el escenario o cabalgando una mariposa gigante. El concepto del concierto gira en torno a un videojuego en el que la artista debe encontrar el amor y liberar mariposas cautivas, con claras influencias visuales de películas como Blade Runner y The Fifth Element.
El público, muchos de ellos disfrazados con guiños a los distintos videoclips y etapas de la cantante, fue parte activa del show. Entre los momentos más memorables, Perry invitó a cantar a dos fans vestidos como astronautas de la Misión NS-31 de Blue Origin, en la que ella misma participó. Además, compartió un mensaje emotivo con "All The Love", una canción dedicada a su hija Daisy Dove, fruto de su relación con el actor Orlando Bloom.
La artista, quien no visitaba el país desde 2018, bromeó con los fans sobre convertirse en su “tía divertida” y se mostró conmovida por el cariño recibido. Tras sus presentaciones en la capital mexicana, Katy Perry continuará su gira por Monterrey y varias ciudades de Estados Unidos. Los conciertos previstos en Guadalajara fueron cancelados por retrasos en la construcción de la Arena Guadalajara y aún no tienen nueva fecha confirmada.