La presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Rosario Piedra Ibarra, sostuvo un encuentro de casi ocho horas con familiares de personas desaparecidas, víctimas de feminicidio y violencia familiar, en el que se denunció la persistente negligencia institucional en las entidades federativas. Durante la reunión, los colectivos exigieron investigaciones eficaces, acceso a la justicia y atención humana por parte de las autoridades responsables.
A través de un comunicado, la CNDH informó que en este espacio se escucharon testimonios de madres, padres, hermanas y hermanos buscadores, así como de sobrevivientes de diversas violencias. Los asistentes reclamaron la falta de respuesta de los tres niveles de gobierno, de las fiscalías y de los organismos públicos de derechos humanos. Piedra Ibarra se comprometió a respaldar a las víctimas en su lucha contra la insensibilidad de las instituciones, y rememoró que hace décadas ella y su madre, Rosario Ibarra de Piedra, no contaban con la posibilidad de ser escuchadas por las autoridades.
En el diálogo participaron agrupaciones como el Frente Nacional Ni Una Menos México, Colectivo de Desaparecidos Lupita Rodríguez, Buscando Vidas y Justicia por México, Familiares en Búsqueda María Herrera de Chilpancingo, entre otros. Se acordó una ruta de trabajo que incluirá acompañamiento jurídico y psicológico, así como seguimiento específico a cada caso y una revisión estructural para resolver aquellos que llevan años sin avance.
La CNDH también anunció que impulsará la capacitación obligatoria en derechos humanos para todos los funcionarios, el fortalecimiento de sus oficinas regionales y reformas legales para que el respeto a los derechos de las víctimas no dependa de la voluntad de las autoridades. Además, reiteró que, mientras no se apruebe la reforma que propuso para ampliar sus facultades, trabajará con lo establecido en la Constitución para garantizar el acceso a la justicia, eliminar barreras burocráticas y proteger a quienes buscan a sus seres queridos.