La filóloga e investigadora Rosa Marquetti Torres ha dado nueva luz a los primeros años de Celia Cruz con su libro Celia en Cuba (1925-1962), una obra que desmonta mitos sobre la carrera de la icónica cantante. Publicado por Planeta, el texto demuestra que Cruz no fue “hecha” en Estados Unidos, sino que ya era una artista consagrada en Cuba, donde se había ganado fama internacional y era una de las intérpretes mejor pagadas antes de emigrar.
Motivada por la falta de reconocimiento hacia el periodo cubano de la cantante, Marquetti comenzó su investigación en La Habana, decidida a reivindicar el legado censurado y minimizado de Cruz en su país natal. El resultado es un detallado estudio acompañado de notas a pie de página y anexos, donde la autora destaca la disciplina, el rigor y el profesionalismo que caracterizaron a Celia desde sus inicios. “Todo ese recorrido lo hizo ella sola, sin mánager”, señala la autora.
Entre los hallazgos más significativos, Marquetti descubrió que Celia realizó en 1947 las primeras grabaciones comerciales de cantos litúrgicos yoruba, un hito poco reconocido en la historiografía musical cubana. Además, enfatiza el papel crucial de los cabarets como el San Souci en el desarrollo escénico de la cantante, formación que más tarde le permitió brillar en escenarios de renombre internacional como el Madison Square Garden y el Carnegie Hall.
Actualmente, Rosa Marquetti Torres trabaja en la segunda parte de esta biografía, que abarcará la trayectoria de Celia Cruz en Estados Unidos. La publicación está prevista para 2025, en coincidencia con el centenario del nacimiento de la artista. Con su obra, Marquetti no solo ofrece una visión diferente sobre la reina de la salsa, sino también una mirada femenina, cubana y negra sobre una de las figuras más trascendentales de la música latina.