Alrededor de 200 especies acuáticas con potencial invasor han sido identificadas en diversos ecosistemas de México, lo que representa una amenaza significativa para la biodiversidad y los ecosistemas naturales, advirtió Yuri Okolodkov, investigador del Instituto de Ciencias Marinas y Pesquerías de la Universidad Veracruzana.
Entre las especies más problemáticas se encuentran el pez león, que afecta los arrecifes del Golfo de México, la medusa Cassiopea, que impacta manglares y lagunas costeras, y la macroalga Caulerpa taxifolia. Okolodkov explicó que estas especies invasoras se propagan tanto por procesos naturales como por actividades humanas, como el agua de lastre de los barcos o la liberación de organismos acuáticos en cuerpos de agua naturales.
Por su parte, Morelia Camacho Cervantes, investigadora de la UNAM, subrayó que estas especies alteran gravemente los ecosistemas y pueden generar problemas ecológicos, económicos y de salud, citando el caso del pez león, que afecta tanto la biodiversidad como la pesca.
Aunque México ha tomado algunas medidas de prevención, como el manejo del agua de lastre y la limpieza de los cascos de los barcos, las estrategias siguen siendo incipientes. Los expertos coinciden en la necesidad urgente de aumentar la capacitación y el conocimiento sobre la flora y fauna local para detectar y manejar eficazmente los bioinvasores.