En México, el pago de nómina representa uno de los mayores costos para las empresas formales, lo que ha llevado a muchas de ellas a implementar mecanismos para reducir sus obligaciones fiscales. Estas estrategias, que van desde registrar sueldos menores ante el IMSS hasta el uso indebido de esquemas como el outsourcing o los “asimilados a salarios”, suelen dejar en desventaja a los trabajadores, quienes pierden acceso a prestaciones, seguridad social y derechos laborales fundamentales.
Una de las tácticas más comunes es la subdeclaración del salario, donde un empleado que gana, por ejemplo, 20 mil pesos al mes, es reportado solo con 8 mil. Esta acción reduce los pagos patronales al IMSS, INFONAVIT y AFORE, pero también significa una pensión más baja, menor acceso a créditos y una indemnización limitada en caso de accidente o despido. Otra práctica frecuente es pagar parte del sueldo “por fuera”, sin registro oficial, lo que impide comprobar ingresos reales y compromete la estabilidad financiera del trabajador.
Pese a la reforma laboral de 2021 que limita el outsourcing, algunos empleadores aún utilizan esquemas simulados o cooperativas irregulares para evadir responsabilidades. También recurren al régimen de “asimilados a salarios” para evitar crear una relación laboral formal, dejando a sus empleados sin protección ante la ley y sin seguridad social.
La manipulación del salario base de cotización (SBC) también es habitual, al excluir bonos o comisiones del cálculo. Esto impacta directamente en las aportaciones al sistema de pensiones y en el acceso a servicios del IMSS. Aunque estas acciones pueden representar un ahorro inmediato para los empleadores, a largo plazo generan desequilibrios en el sistema de seguridad social y afectan severamente a millones de trabajadores mexicanos.
Frente a esta realidad, expertos recomiendan a los empleados verificar sus recibos de nómina, revisar su registro en el IMSS e INFONAVIT y, en caso de irregularidades, acudir a instancias como la PROFEDET o la STPS. La evasión fiscal en nómina no solo es un problema legal, sino una amenaza directa al bienestar y futuro laboral de quienes dependen de un empleo formal.