Por Kenia Hernández

Matrimonio y embarazo infantil, violencias que permean a niñas de la Huasteca

En 2023, la Estadística de Nacimientos Registrados (ENR) del INEGI reportó un aumento del 5.14 por ciento, de los alumbramientos entre niñas y adolescentes de 10 a 14 años.

El embarazo y los matrimonios infantiles en zonas rurales son los tipos de violencias que aún perpetúan en el sistema que oprime, en la clandestinidad, a niñas de la Huasteca; afirmó la diputada, Roxana Hernández Ramírez. Pese a algunas de las estrategias implementadas en San Luis Potosí, las gestaciones en menores de 14 años, siguen arrojando cifras preocupantes.

En 2023, la Estadística de Nacimientos Registrados (ENR) del INEGI reportó un aumento del 5.14 por ciento, de los alumbramientos entre niñas y adolescentes de 10 a 14 años. Esto es, de 2 mil 277 nacimientos oficializados en el Registro Civil, 143 pertenecían a dicho grupo etario. Mientras que el 14.66 por ciento, correspondían a niñas de 15 años.

Al respecto, Hernández Ramírez quién además preside la Comisión de Equidad de Género en el Congreso del Estado, señaló que la violencia sobre niñas en partes altas de sierras huastecas, afecta en su autonomía reproductiva con los matrimonios forzados. Pero principalmente en su derecho a una niñez libre y con esparcimiento sano.

"Es uno de los temas que todavía permea. Y sí, todavía existen los matrimonios arreglados a cambio hasta de un puerco, en las sierras donde ni siquiera el transporte público llega, no hay internet, no hay redes sociales", señaló.

En el marco del Parlamento de Niñas y Niños 2025, en el recinto legislativo; la diputada rescató que las participaciones en curules de los menores de diferentes grados escolares, puso sobre la mesa la verdadera consciencia de los mismos a su entorno. Sobre todo, en la participación de un primer joven del municipio de Xilitla, quién además pertenece a una comunidad indígena.

Rememorando parte de lo que se vive en las zonas con mayor marginación, Hernández Ramírez refrendó que es urgente continuar los trabajos para combatir la vulnerabilidad a niños, pero sobretodo la violencia a niñas.

"Todos los que éramos niños de la Huasteca podemos decir que vivimos muchas injusticias, muchas necesidades. Nos dábamos cuenta y estábamos conscientes de nuestro alrededor. Yo fui una niña así. Los adultos debemos de tomar más responsabilidas sobre ello, saber que ellos son inteligentes, tomar en cuenta sus opiniones. Son el presente y el futuro", finalizó.