Por Cindy Palencia

México exige a Google con demanda respetar el nombre del Golfo de México en su plataforma

Sheinbaum confirma demanda y aclara que Estados Unidos no puede renombrar zonas fuera de su territorio

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, confirmó este miércoles que su gobierno presentó una demanda contra Google por modificar la denominación del Golfo de México en su servicio de mapas, donde se le identifica como "Golfo de América". La mandataria subrayó que esta acción es una defensa de la soberanía nacional y del marco internacional que regula la nomenclatura geográfica compartida entre países.

Sheinbaum explicó que la disputa legal ya fue iniciada y que existe una primera resolución pendiente. El motivo, detalló, es que la plataforma de Google aplica el término "Golfo de América" más allá del área correspondiente a Estados Unidos. “Lo que solicitamos es que respeten el decreto estadounidense, que se refiere solo a su zona continental. No tienen atribución para renombrar todo el Golfo”, afirmó la presidenta durante su participación en conferencia matutina.

La postura del gobierno mexicano es clara: Estados Unidos puede usar el nombre que desee para su porción del golfo, pero no para zonas que corresponden a México y a Cuba, cuya delimitación está reconocida por tratados internacionales. “Queremos que Google distinga entre lo que es estadounidense y lo que pertenece a México. Nombrar correctamente en su plataforma no es opcional, es una obligación”, puntualizó Sheinbaum.

Aunque el asunto no ha sido discutido directamente con el presidente estadounidense Donald Trump, Sheinbaum insistió en que México no permitirá que se impongan decisiones unilaterales sobre su territorio. En paralelo, la Cámara de Representantes de EE.UU. aprobó recientemente un proyecto de ley que busca formalizar la orden ejecutiva de Trump para que agencias federales usen el término “Golfo de América” en todos los documentos oficiales. La iniciativa fue impulsada por la congresista republicana Marjorie Taylor Greene.

Este intento de renombramiento, que ha generado controversia regional, será ahora evaluado en los tribunales internacionales y representa un nuevo episodio en la defensa del reconocimiento geográfico legítimo en plataformas globales.