El secretario de Salud, David Kershenobich, anunció la contratación de 20,000 enfermeras y enfermeros para reforzar el programa Salud Casa por Casa, que tiene como objetivo llevar atención médica directamente a los domicilios de personas adultas mayores y con discapacidad. Esta iniciativa busca mejorar el acceso a servicios preventivos y de seguimiento clínico, priorizando la atención a grupos vulnerables.
Los profesionales de la salud contratados no solo se encargarán de brindar orientación y monitoreo en salud, sino que también tendrán la capacidad de recetar y resurtir medicamentos previamente autorizados por médicos, lo que representa un avance significativo en la autonomía del personal de salud en la atención a pacientes.
Kershenobich destacó que el programa es una de las estrategias más innovadoras del sector salud, ya que permite una atención personalizada en el hogar, facilitando el cuidado continuo de quienes más lo necesitan. "Este programa no solo ofrece una solución práctica para las personas con movilidad limitada, sino que también fortalece la red de apoyo a los profesionales de la salud", comentó el secretario.
Con este esfuerzo, el gobierno pretende reducir las brechas en el acceso a la salud y garantizar que más personas puedan recibir atención médica de calidad sin necesidad de desplazarse a hospitales o clínicas, una medida que ha sido muy bien recibida por la comunidad médica y los beneficiarios.