El gobernador de California, Gavin Newsom, pidió este lunes a los gobiernos locales intensificar la eliminación de campamentos de personas sin hogar, al tiempo que anunció una ordenanza modelo estatal para normar su desmantelamiento y un fondo de 3,300 millones de dólares destinado a ampliar las opciones de vivienda y atención para esta población vulnerable.

La medida busca que los condados, ciudades y pueblos establezcan reglas claras sobre la presencia de campamentos improvisados en calles, parques y espacios públicos, así como mecanismos eficaces para garantizar su aplicación, dando prioridad a soluciones que ofrezcan refugio y servicios de apoyo. “Los campamentos representan un grave riesgo para la seguridad pública”, afirmó la oficina del gobernador en un comunicado, señalando la exposición de sus habitantes a violencia, crimen y condiciones insalubres.

California enfrenta una de las crisis de vivienda más agudas de Estados Unidos. Las tiendas de campaña se han vuelto parte del paisaje urbano en ciudades como Los Ángeles, San Francisco y Sacramento, generando tensiones con residentes y comerciantes, y visibilizando la magnitud del problema.

Con este nuevo paquete de medidas, Newsom pretende presionar a las autoridades locales a actuar con mayor rapidez, respaldados por recursos estatales. Sin embargo, defensores de derechos humanos y organizaciones civiles han advertido que el desmantelamiento de campamentos sin garantizar alternativas viables puede profundizar la marginalización de las personas sin hogar. La implementación de la iniciativa marcará un nuevo capítulo en el debate sobre cómo abordar de forma ética y efectiva esta problemática social.