En una decisión unánime, la Primera Sala del Supremo Tribunal Federal de Brasil sentenció a la diputada Carla Zambelli a diez años de prisión tras hallarla responsable de haber coordinado un ataque cibernético contra el sistema judicial del país. La acción, ejecutada en el marco de las elecciones de 2022, tenía como propósito deslegitimar la infraestructura democrática brasileña, según determinó la Corte con base en pruebas presentadas por la Fiscalía.
Además de la condena penal, los magistrados aprobaron la pérdida inmediata de su escaño parlamentario y le impusieron una sanción económica conjunta con el hacker Walter Delgatti, autor material del acceso ilegal. Ambos deberán pagar una multa de dos millones de reales, monto que será destinado a reparar el daño moral colectivo causado por el intento de socavar las instituciones públicas.
Zambelli, una de las figuras más visibles del ala bolsonarista, niega los cargos y asegura no haber participado en el plan. No obstante, su situación judicial se complica con otros casos pendientes, como el incidente en el que fue captada persiguiendo con un arma a un ciudadano simpatizante de Lula da Silva durante la víspera electoral.
El caso se suma a una serie de investigaciones derivadas del intento por desacreditar el sistema de voto electrónico brasileño, impulsado por sectores de extrema derecha en 2022. Entre ellos, destaca el expresidente Jair Bolsonaro, quien ya fue inhabilitado por ocho años y podría enfrentar nuevos juicios por conspiración contra el orden constitucional.