Por Redacción Contra Réplica

Primer vuelo de autodeportación voluntaria en EE. UU. lleva a 64 migrantes a Honduras y Colombia

El gobierno de Estados Unidos realiza el primer vuelo de autodeportación voluntaria, enviando a 64 migrantes a Honduras y Colombia con apoyo económico y preservando su derecho a regresar legalmente.

El gobierno estadounidense lanzó su primer vuelo dentro del programa ‘Proyecto Regreso a Casa’, mediante el cual migrantes indocumentados tienen la opción de regresar voluntariamente a sus países de origen con apoyo económico y logístico. Este lunes, un grupo de 64 personas —38 hondureños y 26 colombianos— partió desde Houston, Texas, rumbo a Centroamérica y Sudamérica, marcando el inicio de esta iniciativa.

La Secretaría de Seguridad Nacional informó que a cada participante se le otorgó un estipendio de mil dólares, además de asistencia para su viaje. Asimismo, conservarán la posibilidad de regresar legalmente a Estados Unidos en el futuro si así lo desean. La secretaria Kristi Noem aclaró que esta medida no forma parte de las redadas habituales del servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE), sino que es un programa voluntario dirigido a quienes optan por autodeportarse a través de una aplicación llamada CBP Home.

Adicionalmente, los migrantes hondureños recibieron beneficios complementarios del gobierno de su país, como bonos en efectivo, cupones para alimentos y ayuda para encontrar empleo, como parte del programa “Hermano, Hermana, Vuelve a Casa”.

Esta estrategia busca disminuir los altos costos que implica la deportación forzosa, que actualmente ascienden a más de 17 mil dólares por persona, representando un ahorro considerable para las autoridades estadounidenses. Sin embargo, se prevé que quienes decidan no acogerse a este programa enfrenten sanciones legales y restricciones permanentes para ingresar nuevamente al país.

El ‘Proyecto Regreso a Casa’ representa un cambio en la política migratoria estadounidense al ofrecer incentivos para la salida voluntaria en lugar de únicamente recurrir a acciones coercitivas. No obstante, especialistas y organizaciones defensoras de migrantes han manifestado inquietudes sobre cómo se implementará y sus posibles impactos en las personas