Por Redacción Contra Réplica

Científico de la UASLP colabora en investigación sobre mamut bebé hallado en Cedral

Investigadores de la UASLP, UNAM e INAH identifican dieta, posible causa de muerte y entorno de “Lily”, un mamut bebé que vivió hace más de 13,000 años en San Luis Potosí.

Un equipo interdisciplinario de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), la UNAM y el INAH ha dado a conocer resultados preliminares sobre la dieta y el hábitat de “Lily”, una cría de mamut descubierta en 2016 en el municipio de Cedral, San Luis Potosí, durante el periodo del Pleistoceno tardío.

El doctor Gilberto Pérez Roldán, coordinador de la Licenciatura en Arqueología de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanidades de la UASLP, explicó que este mamut, de apenas cinco meses de edad al morir, representa un hallazgo excepcional debido a su buen estado de conservación, facilitado por su entierro entre desechos de grupos cazadores-recolectores.

Mediante análisis de isótopos estables de oxígeno y carbono realizados en el Instituto de Geología de la UNAM, se determinó que “Lily” tenía una dieta mixta, alimentándose tanto de leche materna como de vegetación variada. Esta transición alimenticia es similar al proceso observado en humanos.

Los investigadores también estimaron que el periodo de gestación de la madre fue de aproximadamente 22 meses, y con base en comparaciones con elefantes africanos, se sugirió que el nacimiento pudo haber ocurrido entre septiembre-octubre o febrero-marzo.

Una hipótesis plantea que la cría pudo morir ahogada en un manantial estacional, mientras que las marcas en los huesos indican que fue parcialmente aprovechada por humanos antes de la intervención de carroñeros.

Los restos permanecen bajo resguardo de la UASLP, donde se realizan análisis adicionales de ADN y de los estratos geológicos. El equipo busca confirmar si “Lily” nació en Cedral o migró desde otra región, lo que permitiría comprender mejor los patrones de vida de los mamuts y su interacción con los humanos de hace más de 13 mil años.

Este hallazgo refuerza la relevancia de la colaboración científica multidisciplinaria para reconstruir la historia biológica y cultural del territorio potosino.