El Departamento de Justicia de Estados Unidos informó que no buscará la pena de muerte en el caso de Joaquín Guzmán López, hijo del exlíder del Cártel de Sinaloa, conocido como “El Chapo”. Esta decisión fue presentada formalmente ante la Corte del Distrito Norte de Illinois, donde el acusado enfrenta cargos por presunto secuestro y narcotráfico.
Guzmán López se encuentra en medio de un proceso judicial complejo que incluye una acusación federal relacionada con el secuestro de Ismael “El Mayo” Zambada en 2024, un hecho que ha atraído gran atención mediática y judicial. A pesar de la gravedad de los cargos, las autoridades optaron por no solicitar la pena capital en su contra.
Esta postura marca un cambio significativo en la estrategia legal del gobierno estadounidense frente a uno de los hijos de “El Chapo”, quien continúa enfrentando múltiples procesos en tribunales de Estados Unidos. La resolución judicial seguirá su curso conforme se avance en la investigación y el juicio correspondiente.
El caso de Guzmán López es uno de los más relevantes dentro del combate contra los cárteles de drogas, donde se busca una justicia firme pero equilibrada, respetando el debido proceso y evitando la aplicación de la pena de muerte en esta instancia.