Producto de una crisis de inseguridad en el municipio, la Central de Abastos de la capital potosina sufrió severos desgastes, según el gobernador, Ricardo Gallardo Cardona. Atendiendo las denuncias de locatarios en la zona, prometió, un refuerzo en la seguridad a través de una central de vigilancia estatal y elementos policiales para resguardarla.
El Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano (C5) tendrá un edificio espejo en la Central de Abastos para monitorear actividades sospechosas que anteriormente, ya han asaltado la tranquilidad de otros negocios en el municipio. Mientras que la comunidad de comerciantes expresó que las autoridades municipales habían abandonado a los bodegueros.
En respuesta, el jefe del ejecutivo estatal declaró que instalarían cámaras y rondines con apoyo de la Guardia Civil Estatal (GCE). Así refrendó que "el centro de abastos nos tiene a nosotros para cuidarlos y defenderlo".