En un nuevo intento por avanzar hacia el fin del conflicto, el gobierno ruso propuso este miércoles celebrar la segunda ronda de negociaciones con Ucrania el próximo 2 de junio en Estambul, Turquía. La propuesta surge tras las fuertes críticas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien expresó su decepción por los recientes ataques rusos durante las negociaciones.
“Confiamos en que todos aquellos que están sinceramente interesados y no de palabra en el éxito del proceso de paz respalden la celebración de esta nueva ronda”, declaró el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, en un comunicado.
La elección de Estambul deja fuera otras sedes consideradas previamente, como el Vaticano, que contaba con el respaldo del papa León XIV, y Ginebra, donde se celebró la última cumbre ruso-estadounidense en 2021.
Según Lavrov, Rusia ya ha preparado un memorándum con su postura oficial sobre las causas profundas del conflicto. Por su parte, Ucrania entregó su parte con antelación, pero había criticado la demora rusa en presentar su propuesta.
De acuerdo con filtraciones a la prensa, Moscú exige el cese del envío de armas occidentales a Ucrania, el rechazo ucraniano a unirse a la OTAN, así como la suspensión de sanciones económicas y la descongelación de activos rusos en el extranjero.
Mientras tanto, Trump manifestó su frustración: “En unas dos semanas vamos a saber si Putin está hablando en serio o solo nos sigue la corriente. Si no lo está, responderemos de forma diferente”, advirtió sin dar detalles. “Estoy muy, muy decepcionado por lo que ocurrió hace un par de noches”, añadió en alusión a bombardeos recientes.
El secretario de Estado, Marco Rubio, también abordó la situación en una llamada con Lavrov, subrayando que el diálogo de buena fe es la única vía para la paz. El Departamento de Estado celebró además el reciente intercambio de mil prisioneros entre ambos países, considerado un paso simbólico en medio de la incertidumbre que rodea las negociaciones.
Estambul será nuevamente el centro de atención internacional, mientras crece la presión para que ambas partes den pasos concretos hacia un acuerdo sostenible.
