Las playas del Caribe mexicano enfrentan una de las temporadas de sargazo más críticas en años. Este 2025, la macroalga ha llegado a niveles tan elevados que expertos advierten sobre la posibilidad de superar el récord histórico de 522,226 toneladas registrado en 2018.

Especialistas del Sistema Arrecifal de la UNAM han alertado que durante mayo se acumularon aproximadamente 37.5 millones de toneladas de sargazo en el
Atlántico, la cifra más alta desde que se iniciaron los registros en 2011. En Quintana Roo, la Marina reporta que hasta la fecha se han recolectado 4,236 toneladas en la región, lo que evidencia el incremento de la problemática.

La situación está teniendo un fuerte impacto en el sector turístico. Comerciantes y prestadores de servicios locales hacen notar que, mientras más sargazo se acumula, menor es la afluencia de turistas, quienes se ven desalentados por el olor y la presencia excesiva de algas en puntos estratégicos de la costa.

Socorro Gómez, vendedora de artesanías, expresó su preocupación. “Hay muchísimo sargazo, desafortunadamente, los turistas se quejan del olor y de que los peces se mueren; hay demasiado sargazo en ciertos puntos, como en la Capitanía, la Costeñita y el Sky. Los invitamos a que se den una vuelta para que lo vean por ustedes mismos.”

En el sector de servicios, los prestadores no escatiman esfuerzos en intentar mantener limpias las playas. Salomón González, masajista de la zona, comentó que “todos los que trabajamos aquí limpiamos para que el cliente venga, pero con tanto sargazo ya no se ven ni bañistas en el mar.”

La problemática también afecta la percepción de quienes visitan el destino por motivos turísticos. Mariza, una turista de Argentina, lamentó la experiencia: “Es una pena, es una lástima que uno venga de turista y tenga que encontrarse con este aroma y con este olor, la verdad es feo, pero bueno, no sé cómo se le podrá solucionar, como las autoridades de Playa del Carmen, que lo arreglen lo más pronto posible.”

Para combatir la acumulación del sargazo, la Marina ha desplegado 11 embarcaciones mayores y 22 menores, además de instalar barreras marinas. En algunas zonas se estima que se recolectan más de 50 toneladas de algas diarias, una tarea que representa un considerable desgaste en personal, maquinaria y logística.

Con la temporada apenas comenzando, Quintana Roo se enfrenta a un desafío ambiental, turístico y económico de gran magnitud. Autoridades y comunidades esperan encontrar soluciones sostenibles que permitan recuperar la imagen y funcionalidad de sus playas.