Una serie de explosiones sacudió la ciudad de Cali este martes, dejando como saldo una persona fallecida y al menos nueve personas heridas. Los ataques, dirigidos contra puestos de la Policía, generaron pánico entre la población y provocaron el despliegue inmediato de fuerzas de seguridad en varios puntos críticos de la capital del Valle del Cauca.
Los hechos ocurrieron en los barrios Meléndez, Manuela Beltrán y Los Mangos, donde artefactos explosivos, presuntamente ocultos en motocicletas, fueron detonados de forma casi simultánea. Además, se reportaron otras explosiones en el municipio cercano de Jamundí, lo que sugiere una acción coordinada con intenciones desestabilizadoras.
El alcalde de Cali, junto a las autoridades regionales, condenó los hechos y afirmó que se trabaja intensamente para dar con los responsables. Mientras tanto, se reforzó la presencia militar en la zona, especialmente en puntos estratégicos como estaciones de policía y edificios gubernamentales. Equipos médicos y de emergencias permanecen en alerta ante la posibilidad de nuevos incidentes.
Las primeras indagatorias apuntan a grupos armados ilegales que operan en el suroccidente del país como responsables de la ofensiva. Las autoridades señalaron que los ataques ocurren en un contexto de creciente tensión por la visita del presidente a la región, lo que podría haber motivado la escalada violenta como un intento de intimidación.