Por Redacción Contra Réplica

Protestas continúan en EE.UU. pese al despliegue masivo de Guardia Nacional y Marines

Movilizaciones en varias ciudades desafían la presencia militar y exigen freno a redadas migratorias.

En Los Ángeles, los enfrentamientos derivados de las operaciones migratorias del gobierno de Trump se extendieron por tercer día, a pesar del toque de queda y la presencia de más de 4,000 reservistas de la Guardia Nacional y unos 700 Marines. Aunque la calma retornó en el centro, los patrullajes armados y los comercios protegidos con láminas evidencian un ambiente en tensión.

Los operativos han seguido con rigor: se reportan al menos 25 arrestos esta jornada en L.A., tras episodios de violencia menor como lanzamiento de piedras y quema de taxis. La policía respondió con gases lacrimógenos y equipo antidisturbios, generando críticas locales y nacionales. La mayoría de los manifestantes, sin embargo, continuaron protestando de forma pacífica.

Mientras el presidente Trump defiende la medida como esencial para restaurar el orden, el gobernador Gavin Newsom repudió el uso de fuerzas federales: “La democracia está bajo ataque ante nuestra mirada”, advirtió, denunciando un exceso en el uso del poder militar en suelo nacional. Esta escalada divide a la opinión pública y pone en juego la interpretación del federalismo estadounidense.

La situación no se limita a California: grandes concentraciones también se organizaron en Nueva York, Chicago, Seattle y Las Vegas. En Texas, el gobernador Greg Abbott anticipó el envío de efectivos para controlar protestas en San Antonio, lo que refleja cómo los operativos migratorios están escalando a nivel nacional y avivan un debate sobre seguridad, derechos civiles y civilidad democrática.