El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este jueves su intención de implementar una medida que otorgue protección temporal a migrantes indocumentados que se desempeñan en industrias esenciales como la agricultura y la hotelería, sectores que —según dijo— dependen de su trabajo desde hace décadas.
Durante un mensaje desde la Casa Blanca, Trump reconoció que cientos de agricultores enfrentan un panorama incierto ante la amenaza de deportación de sus empleados, quienes, a pesar de no contar con estatus migratorio regular, han sido pilares fundamentales en sus negocios. “Tienen trabajadores muy buenos, personas que han estado con ellos durante 20 años. No son ciudadanos, pero han sido ejemplares”, declaró el exmandatario.
Trump adelantó que su equipo ya trabaja en una orden ejecutiva que buscará ofrecer “cierta protección” a estos trabajadores, al considerar que su expulsión afectaría directamente a dos sectores económicos clave: el campo y el turismo. “Vamos a emitir una orden sobre esto muy pronto, creo. No podemos hacerle eso a nuestros agricultores, ni tampoco al sector del ocio y la hotelería”, afirmó.
Este anuncio marca un cambio en el discurso habitual del expresidente republicano respecto a la migración indocumentada, y se produce en un momento en que el país enfrenta tensiones políticas sobre la seguridad fronteriza y una creciente escasez de mano de obra en varios rubros productivos.
La propuesta ha generado reacciones encontradas. Mientras sectores empresariales la celebran como una medida pragmática para evitar el colapso de industrias dependientes del trabajo migrante, algunos críticos consideran que podría tratarse de un intento por suavizar su imagen de cara a los próximos comicios.
La orden ejecutiva aún no ha sido publicada oficialmente, pero Trump insistió en que se dará a conocer en las próximas semanas, una vez que se afinen los detalles legales y administrativos.