El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, abandonó de forma inesperada la Cumbre del G7 celebrada en Canadá, luego de que se intensificara el conflicto armado entre Irán e Israel. La decisión fue atribuida a razones de seguridad nacional, tras el cruce de ataques militares entre ambas naciones en las últimas horas, lo que obligó al mandatario a regresar de inmediato a Washington.
Fuentes de la Casa Blanca confirmaron que Trump abordó su avión presidencial horas antes de lo previsto con el argumento de dar seguimiento directo a la situación en Medio Oriente. Previo a su partida, el mandatario emitió un mensaje en el que recomendó a los ciudadanos extranjeros evacuar Teherán, además de culpar al gobierno iraní por “desestimar una oportunidad histórica de paz”.
Durante su breve estancia en la cumbre, Trump firmó un acuerdo comercial con el primer ministro británico, pero optó por no adherirse a la declaración conjunta que los países miembros preparaban respecto a la guerra en Medio Oriente. Esta postura generó tensión entre los asistentes, quienes buscaban emitir un posicionamiento común para frenar el conflicto.
Tras la salida del presidente estadounidense, líderes como Emmanuel Macron y Justin Trudeau expresaron su preocupación por la situación internacional, aunque reconocieron que la prioridad era trabajar por un cese al fuego. En contraste, Trump declaró que la gravedad del conflicto exige medidas más firmes que simples comunicados diplomáticos.