El ministro del Interior, Armando Benedetti, informó que el Ejecutivo retirará la convocatoria a la consulta popular sobre la reforma laboral en caso de que el Senado confirme la versión del proyecto que ya fue aprobada por la Cámara de Representantes. Esta postura se dio a conocer tras la votación favorable en la cámara alta, que respaldó buena parte de las propuestas planteadas desde el Gobierno.
Benedetti reconoció que, aunque no se incluyeron todos los elementos deseados, el texto aprobado responde en gran medida a la visión progresista del Ejecutivo. El funcionario apuntó que aún hay temas pendientes, como la inclusión del contrato agrario o licencias laborales específicas, pero consideró que los avances legislativos justifican el retiro del decreto que daría pie a la consulta nacional.
El proceso ahora continuará en la Cámara de Representantes, que deberá definir los conciliadores que se encargarán de unificar criterios con sus pares del Senado. El Gobierno busca que el texto definitivo quede listo antes del cierre del actual periodo legislativo. De lograrse, la consulta perdería sentido, y el decreto que la sustenta sería anulado por la vía formal.
A pesar de las diferencias y omisiones detectadas en la versión final, Benedetti expresó que la voluntad del Ejecutivo sigue siendo avanzar en el fortalecimiento de los derechos laborales mediante el diálogo institucional. Enfatizó que el país necesita un Congreso más receptivo, pero valoró que el rumbo de la reforma apunta a consolidar cambios estructurales en beneficio de los trabajadores.