Las autoridades judiciales que investigan el atentado contra el senador Miguel Uribe Turbay identificaron un nuevo intento por encubrir a los responsables: un plan para asesinar al hombre que trasladó al menor de edad involucrado directamente en el ataque armado. Esta acción evidenciaría un esfuerzo deliberado por desaparecer a testigos con información crítica.
El testimonio de una de las personas detenidas, alias ‘Gabriela’, permitió conocer que tras consumarse el atentado se dio la orden de eliminar al conductor, identificado como Carlos Eduardo Mora González. En círculos criminales, esta acción es conocida como “quitarse la cola”, y busca evitar filtraciones que comprometan a los autores intelectuales y logísticos del atentado.
Mora González fue detenido el pasado 3 de junio y enfrenta cargos por tentativa de homicidio agravado y porte ilegal de armas. En su declaración, confesó que fue parte de los seguimientos previos al atentado y que transportó al joven que disparó. De acuerdo con la investigación, mantenía contacto directo con los organizadores del operativo.
Las autoridades han reunido pruebas técnicas y testimonios que apuntan a una estructura criminal con niveles altos de planeación. Este nuevo hallazgo sobre el intento de asesinato al conductor fortalece la tesis de que el atentado fue una operación organizada con múltiples niveles de participación y posibles conexiones internacionales.