En medio del endurecimiento del conflicto con Irán, el presidente Donald Trump mantiene su interés en una salida diplomática, aunque ha lanzado mensajes que alientan un cambio interno en el régimen de Teherán. La portavoz presidencial, Karoline Leavitt, declaró que el mandatario sigue comprometido con una solución pacífica, pero considera que el pueblo iraní debería actuar si su gobierno se niega a negociar.
Los comentarios surgen luego de que Estados Unidos se sumara a los bombardeos encabezados por Israel contra instalaciones nucleares en Irán. Aunque desde la administración se insiste en que el objetivo es frenar el desarrollo de armamento atómico y no provocar un colapso gubernamental, las declaraciones de Trump han generado interpretaciones más amplias.
En un mensaje publicado en su red Truth Social, el presidente cuestionó abiertamente la permanencia del régimen iraní y sugirió que un cambio podría ser deseable si éste no logra restaurar la grandeza del país. Con un juego de palabras basado en su lema político, lanzó: “¿Por qué no habría un cambio de régimen? ¡¡¡MIGA!!!”, haciendo alusión a su consigna “Make America Great Again”.
Mientras el Pentágono afirma haber neutralizado gran parte del programa nuclear iraní, expertos internacionales señalan que aún es temprano para medir el impacto real de los ataques. En paralelo, crecen las dudas sobre las intenciones de largo plazo de Washington, entre llamados a la prudencia y señales ambiguas sobre el futuro de la relación entre ambos países.