Medellín conmemora este 24 de junio el aniversario número 90 de la muerte de Carlos Gardel, figura central del tango, cuya vida se apagó trágicamente en un accidente aéreo que dejó una marca imborrable en la memoria colectiva de la ciudad. La fecha ha sido adoptada como símbolo de identidad cultural y emotiva conexión con el género que Gardel inmortalizó.
Con una programación diversa, el Festival Internacional de Tango ha tomado calles, teatros y espacios patrimoniales, convirtiendo la capital antioqueña en un epicentro tanguero. Milongas, conciertos y actividades formativas dan vida al legado del artista que, pese a su breve paso por Colombia, dejó una huella profunda en la sensibilidad paisa.
La efeméride también incluye recorridos por lugares históricos como el aeropuerto Olaya Herrera, donde ocurrió la colisión, y sectores como El Poblado, que guardan testimonio del fervor que Gardel despertó en la Medellín de los años treinta. Las autoridades culturales locales destacan que este vínculo trasciende la tragedia y se traduce en una herencia viva que conecta generaciones.
El homenaje ha sido respaldado por diversas instituciones, entre ellas el Concejo de Medellín, con el objetivo de consolidar al tango como parte fundamental del ADN artístico de la ciudad. La figura de Gardel, elevada a mito, sigue siendo un referente que nutre la proyección internacional de Medellín como capital cultural del tango en América Latina.