La Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes dio a conocer el estado actual de múltiples proyectos carreteros que forman parte del plan nacional de conectividad. Se informó que varios tramos se encuentran en etapas avanzadas de ejecución, mientras que otros apenas inician su desarrollo técnico.

Uno de los tramos más próximos a concluir es la carretera San Ignacio-Tayoltita, entre Sinaloa y Durango, con un avance físico del 98 por ciento, lo que permitirá mejorar la conectividad en la región norte. También destacan los progresos en infraestructura sobre cuerpos de agua: los puentes Riso de Oro en Chiapas y Nichupté en Quintana Roo ya superan el 80 por ciento en su edificación.

En contraste, otros proyectos de gran envergadura se mantienen en fases preliminares. Es el caso de la carretera Salina Cruz-Zihuatanejo, que comunica a Oaxaca con Guerrero, donde apenas se ha alcanzado el 9 por ciento del total previsto. El circuito Tierra y Libertad en Morelos y el tramo Toluca-Zihuatanejo también registran un progreso limitado, del 6 y 5 por ciento respectivamente.

Las autoridades subrayaron que estos proyectos buscan no sólo mejorar la movilidad regional, sino también detonar desarrollo económico en zonas con alto potencial productivo. La dependencia reafirmó su compromiso de supervisar cada etapa del proceso para asegurar que las obras cumplan con los plazos y estándares de calidad establecidos.