Con el objetivo de integrar a conductores y repartidores de plataformas digitales al régimen obligatorio de seguridad social, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) puso en marcha un programa piloto que tendrá una duración de 180 días. La estrategia, aprobada por unanimidad en el Consejo Técnico del Instituto, responde al decreto presidencial publicado en el Diario Oficial de la Federación el pasado 24 de diciembre.
El proyecto busca extender los beneficios del IMSS a más de 658 mil personas que laboran mediante aplicaciones móviles, otorgándoles acceso a atención médica, incapacidades, pensiones y otros seguros contemplados en la legislación. Según explicó Luisa Obrador Garrido Cuesta, directora de Incorporación y Recaudación, durante este periodo se evaluarán los resultados del esquema, con miras a consolidar un marco normativo que reconozca esta forma de empleo como parte del sistema formal.
Dentro de este proceso, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social deberá definir, en un plazo de cinco días, los criterios para calcular el ingreso neto de los trabajadores digitales, conforme a lo estipulado en la Ley Federal del Trabajo. A su vez, las plataformas deberán registrar a sus trabajadores, reportar su salario y cubrir las cuotas correspondientes como cualquier empleador formal.
El director general del IMSS, Zoé Robledo, destacó que esta acción representa un avance hacia la universalidad de la seguridad social en el país, y recalcó que es resultado de la colaboración entre instituciones federales. “Estamos dando un paso histórico para reconocer los derechos laborales de quienes trabajan en un modelo cada vez más presente en nuestra vida cotidiana”, afirmó.