Una corte federal en Nuevo Hampshire dictó una nueva suspensión a la orden ejecutiva impulsada por el expresidente Donald Trump que pretende restringir el derecho a la ciudadanía estadounidense por nacimiento. La decisión fue emitida por el juez Joseph Laplante, quien consideró procedente aceptar una demanda presentada por colectivos migrantes que buscan frenar la aplicación de dicha política a nivel nacional.
La resolución judicial surge a pesar de que la Corte Suprema de Estados Unidos ha limitado recientemente la capacidad de los tribunales para emitir fallos con efectos generales contra políticas federales. Sin embargo, Laplante aceptó convertir la denuncia en una acción colectiva, con el objetivo de proteger a todos los menores que puedan ver comprometido su estatus ciudadano bajo la nueva interpretación impulsada por Trump.
De acuerdo con el recurso legal, la orden presidencial contraviene directamente la Enmienda 14 de la Constitución estadounidense, que garantiza la ciudadanía a toda persona nacida en territorio nacional, sin importar el estatus migratorio de sus padres. Para los promoventes, cualquier intento de modificar ese principio requiere un cambio constitucional, no una orden ejecutiva.
Este fallo representa un revés judicial en la estrategia migratoria del expresidente republicano, quien ha convertido el tema en uno de los ejes de su campaña electoral. El caso podría escalar nuevamente a la Suprema Corte, donde se prevé un análisis de fondo que definirá el alcance de las facultades presidenciales en materia de ciudadanía.