Ejecuciones, feminicidios, asaltos, robos, violaciones, extorsión policiaca, secuestros, desaparición de personas por elementos municipales y disputa entre cárteles de la droga, es la realidad cotidiana que viven los habitantes de la ciudad de San Luis Potosí desde que Xavier Nava Palacios asumió la Presidencia Municipal con las siglas del PAN.
Su promesa de campaña fue precisamente las de brindarles paz y tranquilidad a los potosinos y les ha fallado de manera apabullante, porque no hay un día en la capital potosina en que no se registre una, dos y hasta cuatro ejecuciones diarias.
Ante esta grave situación, las cámaras empresariales le han exigido que se ponga a trabajar y cumpla con los potosinos que exigen seguridad, y el diputado del PVEM, Edgardo Hernández ha planteado la intervención directa del Ejército en el control de la seguridad pública, comenzando por la destitución del mando municipal, Oswaldo Jiménez Arcadia, solapado por el alcalde Nava a pesar de su incompetencia.
En las encuestas como las del INEGI, aplicadas a la ciudadanía de la capital sobre el desempeño de Nava en la alcaldía, se considera que el problema principal es la inseguridad, seguido de la corrupción que ha distinguido a la administración municipal.
Para tratar de ocultar esta realidad, desvía recursos del erario para pagar otras encuestas que lo presentan como un alcalde eficiente o como aspirante posicionado a la gubernatura, por ello más que gobernar la ciudad se dedica en su jornada laboral a impulsar su proyecto político del 2021, con un gasto cercano a los 100 millones de pesos en lo que va del año a difundir gacetillas, fotos y videos oficiales en los que aparece, incurriendo en promoción personalizada con recursos públicos.
Un día después de la reunión de la CONAGO que tuvo como sede la capital, fue ejecutado un alto funcionario de la Fiscalía General del Estado, además en el fraccionamiento más exclusivo de la ciudad una banda de ladrones hizo de las suyas en cuatro residencias, y una serie de ejecuciones más que esto ya parece algo interminable.
Esto se ha vuelto un infierno para los potosinos que están hartos de que Nava intente minimizar la situación al asegurar que ¡todo va muy bien! Pero calla cuando se le cuestiona donde están las 200 patrullas que rentó por el resto de su gestión a un precio inflado.
Las patrullas están guardadas porque no hay elementos suficientes para conducirlas, lo que confirma que su interés no era mejorar la seguridad pública sino hacer un gran negocio con una prominente familia priista que tiene una agencia automotriz.
Con Nava en lugar de avanzar se ha regresado a los tiempos de violencia y sangre del gobierno panista de Marcelo de los Santos Fraga, con mandos policiacos foráneos que no siquiera conocen la ciudad y con un historial muy cuestionable.
Con De los Santos había balaceras y ejecuciones en pleno centro histórico, lo mismo está pasando ahora con Nava pero recargado, ya que este edil conservador ha abandonado la ciudad para irse de precampaña al interior del estado con todo el aparato municipal, desviando recursos y personal en tareas políticas.