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El Mirador
Redacción

Corrupción, sello del Hospital Central durante el sexenio de Juan Manuel Carreras López

Cuando parecía que ya se había visto todo en cuanto a corrupción en el Hospital Central, continúan saliendo a la luz innumerables situaciones ilegales que dejan al descubierto toda la podredumbre con la que se manejó el sanatorio durante la gestión de Juan Manuel Carreras López como gobernador.

Después de que en dos ocasiones se documentó la compra de medicamentos falsos, en esta ocasión surge una tercera maniobra de adquisición de medicina apócrifa, esto de acuerdo a una investigación de la Comisión Estatal para la Prevención de Riesgos Sanitarios.

Meropenem, es el medicamento que detectó la Coepris como falso y que fue adquirido por los directivos del hospital “Ignacio Morones Prieto”, esto de acuerdo a un documento con fecha del primero del presente mes, expedido por parte de la Secretaría de Salud.

El antibiótico que se utiliza para combatir infecciones de la piel y estómago, tanto en niños como en adultos, fue adquirido a Julio Rubén Sosa González quien además de vender este falso medicamento, también cuenta con el delito de falsificación de una licencia sanitaria.

Otras dos empresas se dudosa reputación ya que ni siquiera cuentan con licencia sanitaria, Comercializadora y Proveedora Alston, Comercializadora GG, también fueron proveedoras del supuesto medicamento, esto a pesar de que los directivos del Hospital, ya habían sido advertidos de esa situación por la COEPRIS.

Con la investigación también se detectó que ni las dos empresas mencionadas, ni el particular cuentan con un domicilio físico, además de que sus responsables no tienen siquiera un título o cédula profesional relacionado con la medicina.

De esta forma queda al descubierto una vez más la terrible situación por la que atraviesa el Hospital Central, hundido en la corrupción que imperó y fomento el gobernador Juan Manuel Carreras López.