México vive una situación ambivalente en relación con el acceso a internet en su territorio. Por una parte, tenemos una penetración del 72% de su población con acceso a este servicio, cifra que supera a la mayoría de los países en el continente americano pero que aún dista de los niveles que poseen países en el norte del continente y en Europa.

Y es que uno de los grandes problemas que ha enfrentado el país de manera histórica es el monopolio en el servicio de internet que tuvo durante décadas la empresa Telmex, mismo que le hizo acreedor a diversas sanciones por parte de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.

Al acaparar una mayoría en el mercado y una mayor capacidad de inversión en infraestructura, durante décadas la empresa de Carlos Slim fue la única en invertir de una manera considerable en la infraestructura de internet en el país. Misma que fue aprovechada por las empresas de competencia debido a las sanciones de preponderancia que impuso la SCT sobre Telmex.

Es así como otras compañías se vieron en la ventajosa situación de ofrecer sus servicios aprovechando la misma infraestructura que Telmex había construido, ofreciendo precios relativamente competitivos y menor inversión en temas de equipo técnico.

Si bien es cierto que el estimular un mercado mayormente competitivo siempre es buena idea, el panorama actual también ha dejado que pocas empresas se tomen realmente en serio los saltos tecnológicos para ofrecer un servicio de calidad de acceso a internet en el país.

Mientras en Estados Unidos la implementación de conectividad 5G ha sido paulatina y, actualmente, prevalente en las ciudades más grandes de sus numerosas ciudades. México se encuentra muy rezagado en los retos para ofrecer este tipo de conectividad en su territorio.

¿Pero que es el 5g?

El 5G es un tipo de conectividad a internet que garantiza velocidades de transferencia exponencialmente superiores a las actuales ofrecidas por la conectividad LTE o 4G.

Las velocidades de transferencia del 5G son comparables a una respuesta e interacción prácticamente en tiempo real con una latencia menor tanto en velocidades de subida y bajada.

La transición a 5G podría beneficiar ampliamente a servicios que dependen de transferencias de datos super rápidas como son servicios de entretenimiento en streaming (películas en 4k y videojuegos transmitidos en tiempo real) así como también el trabajo eficiente en nube (co working y edición en tiempo real para el sector empresarial y médico).

Desafortunadamente, el servicio 5G posee algunas limitantes como es el uso de una mayor cantidad de antenas para cubrir las mismas áreas que las conexiones en LTE, lo cual supone una nueva inversión para las grandes empresas.