Patriarcado, feminismo y machismo son solo algunas de las palabras que usamos y escuchamos de forma cotidiana. Pero a veces, no conocemos el significado preciso de estos términos y eso dificulta que algunas personas entiendan de qué se trata esto del movimiento feminista.
Por eso, preparamos este breve glosario feminista para guiarnos en esta lucha por la justicia, los derechos y la igualdad.
FEMINISMO
Lo primero que tenemos que decir al respecto es que no existe un solo tipo de feminismo. Hay movimientos, olas y diversas formas de expresarlo.
Pero a grandes rasgos podríamos decir que los feminismos cuestionan el orden establecido y actúan para transformar la vida de las personas, lejos de la discriminación y opresión que el sistema patriarcal ejerce sobre todas las personas.
Entonces, se trata de un movimiento social, pero también de una teoría política, filosófica y práctica social. Es decir, el feminismo es una manera de construir la realidad y vivir de forma consciente en ella respetando los derechos humanos.
PATRIARCADO
Lo hemos escuchado en consignas, lo hemos visto en pintas y en muchas intervenciones urbanas. Pero… ¿qué es el patriarcado?
Es un sistema político, económico y social en el que existe una jerarquía del hombre y lo masculino en el que se considera que son ellos quienes tienen la autoridad y el poder sobre todo lo demás, especialmente sobre las mujeres.
Inmujeres reconoce con base en diversos estudios, que en México aún prevalece una cultura patriarcal en las relaciones entre mujeres y hombres, en las familias y en espacios de interacción social y política.
PACTO PATRIARCAL
Tal vez has escuchado “Rompe el pacto” al tratarse de la lucha feminista. Esto se debe a que el pacto patriarcal son esos acuerdos invisibles entre hombres para defenderse, protegerse y postergar acciones de justicia por la violencia contra las mujeres.
“Este sistema acuerpa la llamada “masculinidad ideal”: una muy exagerada, machista, viril, que reprueba lo que se aleja de esa imagen.Habrá ciertos comportamientos y actitudes que se van a normalizar porque favorecen este status quo y hay otras que se van a reprobar”, nos dijo Yair Maldonado, coordinador de posicionamiento público de Gendes, una organización civil especializada en el trabajo con hombres para promover y fortalecer relaciones igualitarias
No es no apoyar a los hombres, sino reconocer y reprobar las violencias que ejercen sobre las mujeres.
VIOLENCIA DE GÉNERO
La violencia de género tiene muchas formas y es aquella que se ejerce sobre las personas simplemente por su género.
ONU mujeres reconoce que es una de las violaciones más generalizadas de los derechos humanos en el mundo.
“El término se utiliza principalmente para subrayar el hecho de que las diferencias estructurales de poder basadas en el género colocan a las mujeres y niñas en situación de riesgo frente a múltiples formas de violencia”.
La ONU explica que si bien las mujeres y niñas sufren violencia de género de manera desproporcionada, otras expresiones de género también pueden ser víctimas de ella.
Este tipo de violencia puede tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o mental de las personas.
FEMINICIDIO Y TRANSFEMINICIDIO
Estos son términos que no se definen tan fácil, pues tienen una implicación contextual y simbólica, pero a manera de introducción lo primero que nos gustaría contarte es que en nuestro en nuestro sistema la muerte violenta de las mujeres por razones de género, se tipifica como feminicidio. Se define como “la forma más extrema de violencia contra la mujer”.
Sí, estamos hablando de matar violentamente a una mujer por el simple hecho de ser mujer.
El problema, es que en el Código Penal Federal existen siete causales para considerar que el asesinato de una mujer es un feminicidio.
Pero estas aracterísticas de un asesinato no están homologadas con las causales estatales. De ese modo, cada estado del país reporta como feminicidio los casos que quiere y eso da como resultado que no sabemos exactamente cuántas mujeres han sido asesinadas por razón de género.
Aquí también es importante mencionar que aunque el transfeminicidio todavía no existe en el marco legal, dolorosamente también es una realidad y una consecuencia de la violencia machista.
Las personas trans tienen una identidad de género diferente del sexo que se les asignó al nacer.
Entonces, un transfeminicidio es un asesinato a una persona trans que se identifica como mujer y responde también a una manera de “castigar” lo que no es masculino y binario.
ALERTA DE GÉNERO
En México, la violencia contra las mujeres ha llegado a un punto tan alto que el gobierno ha tenido que instaurar un mecanismo de protección de los derechos humanos de las mujeres, se conoce como alerta de violencia de género (AVGM).
Esto está establecido en la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y consiste en “un conjunto de acciones gubernamentales de emergencia para enfrentar y erradicar la violencia feminicida y/o la existencia de un agravio comparado que impida el ejercicio pleno de los derechos humanos de las mujeres, en un territorio determinado”.
Es decir, se trata de un plan gubernamental para detener la violencia contra las mujeres que ya llegó a un nivel tan extremo como lo es los feminicidios, de lo que hablaremos más adelante.
ABORTO SEGURO
Según Médicos Sin Fronteras, se considera un aborto seguro cuando se tiene una interrupción del embarazo según los protocolos establecidos, cuando se pueden controlar las complicaciones del postaborto y todo lo relacionado al tema sea realizado de manera oportuna, confiable, confidencial, con personas capacitadas y compasivas.
“Es cuando existen las condiciones sociales, económicas, emocionales para que una mujer o persona con capacidad de abortar lo lleve a cabo, tiene que ver con realizarlo en condiciones salubres, con personal capacitado, en instalaciones funcionales, pues con toda la información necesaria y el acompañamiento”, comentó Sofia Garduño, coordinadora operativa de Fondo María en este video.
Cabe señalar, que la Organización Mundial de la Salud reconoce que “es fundamental ofrecer a las mujeres y las niñas una atención para el aborto basada en la evidencia -es decir, que sea segura, respetuosa con la persona y libre de discriminación- a fin de alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible relativos a la salud y bienestar y a la igualdad de género”.
MACHISMOS COTIDIANOS
Es posible que hayas escuchado término “micromachismos”, eso que identificamos como una forma “sutil” de violencia contra las mujeres que refuerzan estereotipos de género todos los días mediante gestos, frases o acciones que decimos o hacemos de forma cotidiana .
Pero la verdad es que no hay nada “micro” en el machismo y más bien nos estamos enfrentando a machismos cotidianos, que como dice Eréndira Derbez “sostienen la cultura de violencia machista”.
El pensar que “el rosa es para las niñas”, que los hombres que hacen quehaceres domésticos “ayudan en casa”, que un hombre interrumpa a una mujer para dar su opinión, o hablar de una mujer como “la esposa de” son solo algunos ejemplos de machismos cotidianos.
GASLIGHTING
Gaslighting es un tipo de abuso psicológico destinado a hacer que las víctimas parezcan o se sientan “locas”.
Sucede cuando los agresores movilizan los estereotipos basados en el género y las desigualdades estructurales e institucionales contra las víctimas para manipular sus realidades.
Un estudio de la American Sociologist Association dice que el gaslighting debe entenderse a que está arraigado en las desigualdades sociales, incluidas las de género, y ejecutado en relaciones íntimas cargadas de poder.
Existen casos en los cuales los agresores movilizan los estereotipos de género; las vulnerabilidades estructurales relacionadas con la raza, la nacionalidad y la sexualidad; y las desigualdades institucionales contra las víctimas para erosionar sus realidades.
MANSPLAINING
Traducido al español, de acuerdo al Oxford Learners Dictionary, mansplaining es la práctica de un hombre que explica algo a una mujer de manera que muestra que cree que sabe y entiende más que ella.
Es un tipo de machismo cotidiano en el que un hombre asume —por el simple hecho de ser hombre— que sabe más que una mujer y decide explicarle cosas con tono condescendiente o paternalista, sobre un tema del cual la mujer no ha solicitado explicaciones y del que, además, es especialista.
El origen del concepto de mansplaining inició en la publicación del libro “Los hombres me explican cosas” de Rebecca Solnit en 1961.
Un ejemplo de cómo ocurre el mansplaining lo demostró de forma satírica, el conductor Jimmy Kimmel con Hillary Clinton, la ex candidata a la presidencia de Estados Unidos en 2016.
En el programa le piden a Hillary que dé un discurso y tras varias correcciones ella responde: “¿Sabes, Jimmy? Tus comentarios son un poco contradictorios. Es como si nada de lo que hago estuviera bien”, a lo que él dice que sí y queda pendiente su justificación.
Por lo que Hillary Clinton pregunta si es porque no es un hombre y Jimmy Kimmel dice: ”¡Exacto!”
MANSPREADING
En el metro, el camión, el taxi o las bancas de un parque, el manspreading es la práctica de un hombre sentado con las piernas muy separadas, ocupando más espacio del que necesita.
Recordemos lo que has visto en la calle, algunos hombres los encontrarás con las piernas abiertas sin notar algo extraño o malo en su postura, pero al ver a una mujer en la misma posición será motivo para comentar y corregir la dirección de sus piernas.
A las mujeres se nos ha inculcado que debemos sentarnos con las piernas muy juntas, mientras que a los hombres se les ha permitido la idea de la territorialidad, como si el espacio les perteneciera.
Desde 2017 existen campañas para concientizar sobre esta práctica tan común en espacios públicos.
Por ejemplo, en Madrid lograron incorporar señalización en los autobuses para evitar la práctica del manspreading gracias a la recaudación de 13 mil 464 firmas por parte del colectivo Microrrelatos Feministas.
SLUTSHAMING
¿Has escuchado comentarios misóginos hacia mujeres que deciden ejercer su sexualidad de forma libre? ¿o por vestirse fuera “de la norma”? Detente un poquito y piensa, ¿cuáles son esos comentarios? ¿de qué forma se refieren a esas mujeres? ¿qué términos se utilizan para descalificarlas?
El slutshaming es una forma de violencia que consiste en señalar públicamente a una mujer juzgándola por su actividad sexual, número de parejas o, incluso, forma de vestir, con el fin de avergonzarla y exhibirla.
En español podríamos traducirlo algo así como: avergonzar o humillar a alguien por ser trabajadora sexual.
Si nos detenemos a pensar es un doble prejuicio: primero contra las mujeres que ejercen su sexualidad como mejor les parezca, y segundo contra las trabajadoras sexuales.
PERSPECTIVA DE GÉNERO
Una de las demandas de los grupos feministas es que la perspectiva de género incluya todos los aspectos de la vida, sobre todo en aquello que tiene que ver con la implementación de políticas públicas.
ONU mujeres define a la perspectiva de género como una forma de ver o analizar que consiste en observar el impacto del género en las oportunidades, roles e interacciones sociales de las personas.
Y sirve para visualizar el impacto que tiene ser mujer o hombre en diferentes circunstancias, lo cual contribuye, por ejemplo, a generar políticas públicas más igualitarias.
BRECHA SALARIAL DE GÉNERO
La brecha salarial de género es cuánto más cobran de salario los hombres que las mujeres.
De acuerdo con ONU mujeres, esta cifra se calcula al dividir dos cantidades: la diferencia entre el salario de los hombres y las mujeres, dividida entre el salario de los hombres.
Esta brecha existe porque en los hay inequidad salarial, en donde las mujeres reciben un pago diferente, muchas veces menor, al de los hombres por hacer el mismo trabajo.
De acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), en México esta brecha es de 13%, es decir, por cada 100 pesos que recibe un hombre en promedio por su trabajo al mes, una mujer recibe 87.
El IMCO también explica que los roles de género tradicionales son una de las principales causas de la brecha salarial, pues las mujeres invierten 2.6 veces más tiempo que los hombres en tareas de cuidado no remuneradas.
Entonces como las mujeres tienen menos tiempo para dedicarle a un empleo remunerado, buscan trabajos de medio tiempo, autoemplearse o emprender, “lo cual castiga sus ingresos significativamente”.
TECHO DE CRISTAL
¿Te imaginas que no puedas crecer profesionalmente como quisieras solo por ser mujer?
El Glosario para la Igualdad define el techo de cristal como las restricciones y obstáculos que impiden a las mujeres acceder y/o permanecer en puestos de responsabilidad o de dirección; o en su desarrollo profesional en etapas como el embarazo o la crianza de hijos e hijas.
Representan los límites a los que se enfrentan las mujeres en su carrera profesional, no por su falta de preparación y capacidades, sino por la misma estructura institucional.
El estudio “Principios para el Empoderamiento de las Mujeres” de la ONU demostró que las mujeres representan el 64% de las decisiones de compra, sino porque su creatividad, visión y gestión han comprobado ser benéficas y generar resultados para las compañías.
Para romper este techo de cristal, Cristian Loranca Rodríguez, psicóloga de la UNAM dice que existen seis acciones para lograrlo: sororidad, psicoeducación en el núcleo familiar, leyes y mecanismos institucionales en pro de la equidad, interseccionalidad y perspectiva de género.
VIOLENCIA DE GÉNERO DIGITAL
La violencia contra la mujer también está en las redes sociales.
El Orden Jurídico Nacional define la violencia digital como esas acciones en las que se expongan, difundan o reproduzcan imágenes, audios o videos de contenido sexual íntimo de una persona sin su consentimiento a través de medios tecnológicos.
Esto atenta contra la integridad, la dignidad y la vida privada de las mujeres causando daño psicológico, económico o sexual en el ámbito privado y público, causando daño moral tanto a las víctimas como a sus familias.
En México ya existe la Ley Olimpia que entró en vigor en 2020, castiga con cárcel todos los actos dolosos cometidos en línea y que causen daños a la intimidad, privacidad y/o dignidad de las mujeres.
“De todas las solicitudes de ayuda que llegan, 87% de los ataques suceden en Facebook, Instagram y WhatsApp”, nos explicó Alicia Reynoso, integrante de la colectiva feminista Luchadoras.
Este tipo de violencia se refleja en la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y el Código Penal Federal.
En abril de 2021, la Secretaría de Seguridad de la Ciudad de México logró la primera detención en cumplimiento a la Ley Olimpia.
La denuncia fue hecha por una joven que engañaron para obtener fotografías suyas y luego la extorsionaron. Después de que las autoridades de la CDMX realizaron las investigaciones, encontraron que la cuenta bancaria correspondía a una mujer que reside en Mérida y que los depósitos eran dirigidos a un hombre con apellidos similares a la titular de la cuenta.
También, encontraron que este mismo sujeto fue señalado como posible acosador sexual en una denuncia hecha en Mérida, en 2018.
VIOLENCIA OBSTÉTRICA
Gire define a la violencia obstétrica como una forma específica de violencia contra las mujeres y otras personas con capacidad de gestar que constituye una violación a los derechos humanos.
Consiste en cualquier acción u omisión por parte del personal de salud que cause un daño físico o psicológico durante el embarazo, parto y puerperio.
No vamos a repetir algunos ejemplos, pero básicamente se trata de esas frases o acciones que hacen sentir vulnerables o dañan físicamente a algunas personas mientras están embarazadas, pariendo o se recuperan.
Para que te des una idea, 33.4% de mujeres en México sufrieron algún maltrato al ser atendidas durante el parto; mientras que al 4.2 % le colocaron un método anticonceptivo o la esterilizaron sin consentimiento, según la según la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) 2016 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
TERF
TERF es el acrónimo para Trans-Exclusionary Radical Feminist, cuya traducción literal al español es “Feminista Radical Trans-Excluyente”.
Es decir, hay un grupo de mujeres que se autonombran feministas radicales y que abogan por expulsar a personas trans, particularmente a mujeres trans, del movimiento y no están dispuestas a reconocerlas como nuestras compañeras y hermanas de lucha.
Estas mujeres cuestionan las iniciativas que incluyen a mujeres trans y suelen utilizar argumentos biologicistas para sostener su postura, misma que oprime a una población que ya está oprimida.
Por Animal Político