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Tres años de los rojiblancos de San Luis

Hola banda, espero y sigan respetando la cuarentena y siga en su casa, o saliendo solo al trabajo o a cosas fundamentales, y no a pasear como nuestros vecinos norteamericanos que están llenando las playas a pesar de que Estados Unidos es el país con más casos de coronavirus confirmados en el mundo. 

Por favor no sean como los gringos, ya bastante tenemos con haber sido mal ejemplo naciona, mejor sigan leyendo mi columna que les aseguro estará interesante; y como no, estas fechas son especiales para el futbol potosino.

Justamente hace una semana se cumplieron 3 años de que Miguel Ángel Gil, CEO del Atlético de Madrid se tomó una foto con Ricardo Gallardo Juárez  y Jacobo Payán, anunciando la creación del Atlético de San Luis, generando gran ilusión luego de pasar una gran temporada sin futbol.

Con el nuevo equipo llegó un cambio total, colores, nombre y un nuevo escudo, lo que ocasionó gran enojo por parte de los potosinos, porque a lo largo de sus historia lo único que había tenido tradicionalista habían sido los colores, ahora sentían que se los arrebataban.

Con los colores, la gente llegaba a recordar aquel 29 de abril del 2006, en donde con gol de último minuto de Marcelo Guerrero, San Luis terminaba ganando al Atlas y así asegurando su permaneciendo en primera.

Pero los colores cambiaron para darle un aspecto más serio al proyecto, entre las personas se llegó a pensar que solo había dos opciones para el futbol en San Luis, vivir en la mediocridad al continuar con el “auriazul”, o descubrir algo nuevo que podría ser algo mejor pintados de rojiblancos.

La molestia duró un tiempo hasta que se dieron cuenta que este Atlético de San Luis era de verdad, el proyecto mostraba tanta ilusión en la gente que se pensó que llegaría Fernando “El Niño” Torres, por ser uno de los hijos favoritos del “Atleti” y que con él se afianzaría la franquicia en el estado, de hecho en todos los años se creyó que jugaría en San Luis Potosí hasta que se retiró.

En lugar de eso, llegó otro icono español al banquillo, Francisco Molina, odiado aquí por perder seis de los ocho partidos dirigidos, pero respetado en España, a tal grado que abandonó el banquillo potosino, para emigrar a la Dirección de Selección Nacional de España, 

En el 2019, se demostró que el proyecto era más serio que la euforia de tener a una figura como Diego Armando Maradona entre sus filas, luego de ganarle dos finales seguidas al Dorados del “pelusa”.

Siempre cuando se alcanzan los sueños, se olvidan los malos momentos como cuando San Luis de manera administrativa bajó a segunda en el 2013, eso caló y caló muchísimo, por eso se celebró de manera gloriosa el ascenso a primera.

Aun con la cruda de aquella final llegaron las malas noticias, el despido de Sosa, la contratación y el escándalo de Matosas fue algo que no gustó en la afición, la cual víctima de su inocencia cayó en provocación en aquel pleitazo contra la barra de Querétaro.

Muchas cosas han pasado en tan solo 3 años, se pasó de ser el mejor proyecto en ascenso a ser el último ascendido de manera deportiva en por lo menos los próximo 6 años, se pasó de ser el equipo español al orgullo potosino, pasó de ser auriazul a rojiblanco, para por fin ser algo serio en el futbol mexicano.

Son 3 años los cuales se tienen estipulados que sean 10, pero con ilusión de quedarse 20 o muchos más años.

Licenciado en Ciencias de la Comunicación 
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